Los refugiados tendrán más problemas en 2016

Todo indica que este año les espera un ambiente mucho más hostil

Diario de Noticias, , 02-01-2016

2 Jordi KuhsViena – Si el pasado verano los refugiados procedentes de Oriente Medio fueron recibidos con los brazos abiertos en países como Alemania, Suecia y Austria, todo indica que en 2016 les espera un ambiente más hostil, en medio de apremiantes medidas para reducir el flujo de llegadas. Muchos líderes políticos demandan un tope máximo para la acogida de refugiados, lo que otros rechazan, alegando el derecho humanitario que exige dar cobijo a quien lo necesite.A Alemania llegó en 2015 un número estimado de un millón de refugiados, no solo de Oriente Medio sino también de países balcánicos como Kosovo y Albania; a Suecia más de 180.000 y a Austria casi 100.000 personas, cifras que multiplicaron por cuatro o cinco las de años anteriores. Así, estos tres países han acogido, junto con algunos pocos como Italia, Holanda o Bélgica, a la inmensa mayoría del millón largo de refugiados que llegó a Europa en 2015.Y mientras que la canciller alemana, Angela Merkel, y su homólogo austríaco, Werner Faymann, siguen insistiendo en la posibilidad de poder superar este desafío, otros reclaman a gritos un límite máximo de acogidas, alegando la supuesta falta de capacidad para recibir a todos los exiliados. Para este año, Austria espera a unos 120.000 refugiados más, un cálculo basado en las últimas semanas de 2015, en las que se registraron unas 2.800 peticiones de asilo político por semana.Siguiendo está lógica, Alemania recibiría este año otro millón de refugiados y Suecia más de 200.000, un número que el Gobierno en Estocolmo ya ha dicho que no podrá gestionar. En Alemania el Ejecutivo de Angela Merkel ha presupuestado un gasto de unos 17.000 millones de euros para la integración y asistencia de los refugiados.Mientras, cada día siguen entrando por la frontera sur de Austria unos 3.000 nuevos inmigrantes procedentes de Eslovenia, que en su mayor parte son trasladados a Alemania. Sin embargo, cada vez más refugiados son devueltos por Alemania a Austria, ya que viajan con papeles falsos. Actualmente hay unas 2.000 personas varadas en el lado austríaco de la frontera, sin posibilidad de volver a Alemania. Allí, las autoridades controlarán desde hoy “caso por caso” las solicitudes de asilo, sobre todo de sirios, iraquíes y eritreos, lo que ralentizará más los procedimientos.Queda suspendido así un procedimiento simplificado que se había aplicado para sirios e iraquíes desde 2014. Para poder controlar mejor las nuevas llegadas, Austria terminará una valla fortificada de unos cuatro kilómetros en su frontera con Eslovenia. Y el pequeño país balcánico, que sirve de corredor de tránsito para la ola migratoria, pretende vallar por completo los alrededor de 650 kilómetros de frontera con la vecina Croacia, desde donde ha recibido a cientos de miles de refugiados en los últimos cinco meses. l

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