«Es nuestra oportunidad para empezar de cero»
Huseín huyó de Siria después de que el Estado Islámico tomase Raqa y hoy prepara junto a su hermano las felicitaciones que repartirán a sus vecinos de Bergen (Noruega)
La Voz de Galicia, , 31-12-2015Vamos a recibir este nuevo año juntos, por eso queremos desearles suerte y paz con todo nuestro respeto y cariño». Huseín, 21 años, dejó su hogar en Raqa poco después de que el Estado Islámico tomaran esta ciudad siria. Hoy prepara con su hermano las felicitaciones que repartirán a sus vecinos en Bergen, capital de los fiordos noruegos. Son sus primeras Navidades en Europa. «Es nuestra oportunidad para empezar de cero», relata. Brindan por su futuro y recuerdan a los familiares que perdieron en la guerra de Siria.
«Quería hacer algo para demostrar a los noruegos nuestro agradecimiento quiero que sepan que los sirios somos pacíficos y que queremos formar parte de esta sociedad», explica mientras deposita uno de los pergaminos navideños en el buzón de Grete Katharina, que observa desde la ventana. «Es muy dulce por su parte que tengan estas iniciativas, la verdad es que no podemos tener queja de nuestros nuevos vecinos», comenta esta noruega. Aún así Huseín confiesa que echa en el calor de la gente. «Adaptarse no es fácil», asiente.
El estar lejos de sus familias y el cambio tan brusco de vida es lo que más afecta en estas fechas a los refugiados. Aunque en su mayoría son musulmanes y no celebran las Navidades, recuerdan que en sus países también hay arboles de Navidad y cenas familiares. «Para mí la noche más especial era la cena de Nochevieja con mis cinco hermanos y los fuegos artificiales, pero de eso hace ya mucho tiempo. El EI prohibió todas las celebraciones, la guerra nos dejó sin ganas de celebrar nada», explica Wissaim, voluntario médico sirio.
Música, regalos y brindis con champán eclipsan la noche de Bergen. Cogidos de la mano los cerca de 200 refugiados que viven aquí cantan villancicos. Celebran porque «quieren seguir sintiéndose vivos», porque dicen que «hay esperanza» aunque sea difícil no perder la paciencia. El tiempo de espera para conseguir la residencia en Noruega es de cinco años, el plazo se ha ampliado, las condiciones se endurecen. Más de 30.000 solicitantes de asilo buscaron refugio este año en el país escandinavo, una de las cifras más altas teniendo en cuenta su población.
La ruta del Ártico, que siguen desde Rusia, se ha interrumpido en varias ocasiones en su paso por Storskog, en el extremo norte del país. Noruega ha pedido a Rusia que readmita a los sirios, más de 1.200, que han cruzado ya la frontera común. «Nos han bajado también la asignación quincenal, de unos 140 a 100 euros», confirma Huseín.
Son las seis y media de la tarde, la fiesta se ha terminado. «Aquí se cena y se celebra todo demasiado pronto», sonríe Helen, una de las cocineras. Entre todos recogen el salón y vuelven a sus habitaciones del centro de refugiados. Pero no vuelven solos. Cada uno de ellos ha recibido un regalo. «Son donaciones que recibimos, es importante que sepan que nosotros también queremos agradecer que estén aquí», explica Sandra voluntaria del centro. El regalo de Huseín ha sido una guitarra española y una armónica. Colecciona instrumentos musicales. Los mismos que el Estado Islámico le confiscó y destruyó en su ciudad, Raqa.
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