Euskadi espera a 170 refugiados en enero
El Gobierno vasco abre una vía alternativa a la marcada por Europa y anuncia su disposición a acoger exiliados que hallan llegado a España por la frontera de Melilla
El Correo, , 31-12-2015El Gobierno vasco abrirá una segunda vía para acoger refugiados. Tras mostrar su malestar en varias ocasiones durante los últimos meses por el «bloqueo» que afecta al proceso decretado por la Unión Europea (UE) para realojar a los exiliados que aguardan destino en Italia y Grecia, el consejero de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, anunció ayer que su departamento ha solicitado al Ejecutivo central que le envíe también desplazados que hallan llegado a España por la frontera de Melilla. La petición se realizó a mediados de diciembre y, si lo autoriza Madrid, los movimientos podrían comenzar el mes que viene. Toña calcula que durante las últimas semanas de enero podrían llegar a la comunidad vasca unos 170 exiliados, que serían acomodados en los diferentes pisos que tienen preparados las diputaciones y los ayuntamientos, junto a la Cruz Roja y la Comisión de Ayuda al Refugiado (Cear), las dos organizaciones que guiarán a los recién llegados.
Según el reparto establecido por la UE el pasado verano, cuando tomó conciencia de la magnitud de la crisis migratoria que está marcando este 2015 , España debe acoger en dos años a 17.000 refugiados de los que, aproximadamente, un millar llegarán al País Vasco. Las instituciones del territorio comenzaron a movilizarse en septiembre ante la «inminente» llegada de exiliados, pero lo cierto es que hasta la fecha apenas han llegado tres – una veintena en total a España – . El caos organizativo que reina en Lesbos y Lampedusa y las reticencias de varios países están complicando la identificación de los desplazados y prácticamente ha paralizado su reparto.
Ante este panorama, al Gobierno vasco se le ha acabado la paciencia y ha decidido activar los recursos disponibles apelando a «conductos no oficiales». Organizaciones como Cear siempre han recalcado que las personas que buscan asilo, mayoritariamente de origen sirio, ya llegan al país por sus propios medios desde Francia y la frontera con Marruecos, así que el Departamento de Empleo y Políticas Sociales ha puesto sus ojos en el Estrecho. En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Miguel Toña explicó que la petición oficial ya está hecha. «La única condición es que sean personas que hallan solicitado asilo, nos da igual cuál sea su origen y que vengan de Italia o de cualquier otro sitio», explicaron portavoces de su equipo.
En la práctica, la idea del Gobierno vasco no es ampliar el cupo de refugiados que le ha asignado la Unión Europea, sino ocupar las plazas disponibles «cuanto antes», independientemente de si los acogidos llegan por la vía oficial o por la nueva. La única pega al nuevo plan es que debe recibir el visto bueno del Ejecutivo central, en pleno proceso de reorganización tras las elecciones. Las fuentes consultas confían en que no habrá problemas para que lleguen exiliados desde Melilla, aunque los plazos avanzados por Toña podrían alargarse.
«No news, good news»
Respecto a los tres refugiados de origen eritreo que llevan mes y medio en Bilbao, el consejero aseguró que su integración «es perfecta». «No news, good news», añadió. Vamos, que todo marcha según lo previsto. El consejero aseguró que mantiene un contacto permanente con Cear y «sabemos que los hombres están perfectamente atendidos». Según expuso, Euskadi no figuraba entre los destinos escogidos de los desplazados y en un inicio «existió cierta reticencia». «Pero tenemos constancia de que los que se encuentran en el País Vasco se han comunicado con conocidos diciendo que aquí no se vive nada mal». Lo que también resaltó es que nadie espere grandes recibimientos ni una presentación en sociedad de aquellos que vayan llegando. «Cuantas menos fotos nos hagamos los políticos con ellos antes podrán empezar de cero», resumió Toña.
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