El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, defiende que los altercados que se produjeron en Roquetas de Mar (Almería) el 25 de diciembre tras la muerte de un guineano son “un hecho puntual de delincuencia” que no puede “entenderse ni enmarcarse en ámbitos de xenofobia”.

En declaraciones a los periodistas en Almería tras una reunión con el subdelegado del Gobierno, Andrés García Lorca; el coronel de la Comandancia de Almería, Francisco Jiménez; y el alcalde de Roquetas, Gabriel Amat, en la que han analizado los hechos, Sanz ha insistido en que “estamos ante un hecho puntual que no puede compararse con otras situaciones” y que además “se puede producir en cualquier sitio”.

El delegado ha incidido en que el municipio roquetero, en el que residen personas de 110 nacionalidades, es “ejemplar en convivencia”, si bien “evidentemente no está exento de cualquier situación que pueda producirse en cualquier población, por lo tanto quiero desligar estos hechos de una situación que tenga que ver con un brote o signo de xenofobia, estamos ante un hecho de delincuencia y como tal debe ser tratado”.

Ha informado de que la situación en la zona es de “normalidad y control” desde las 22 horas del día 25, cuando “tanto en la madrugada como a mediodía y luego por la noche, puntualmente, se produjeron unos hechos que no han vuelto a reproducirse”.