La niña palestina de 14 años que estalló en lágrimas cuando la cancillera alemana, Angela Merkel, le dijo el pasado verano que podría ser deportada ha conseguido al final un permiso de residencia para permanecer en Alemania hasta octubre del 2017, ha informado este jueves el diario sensacionalista Bild.

Reem Shawil empezó a llorar durante un debate televisado el pasado mes de julio cuando Merkel le dijo que Alemania no podía admitir a todos los inmigrantes que querían vivir en el país.

Merkel acarició luego a Sahwil en la espalda, encendiendo sin quererlo una burla en línea de los críticos que la acusaron de torpeza y falta de empatía. Un videoclip del momento se hizo viral y dio inicio al hashtag #merkelstreichelt (merkelacaricia).

Shawil ha conseguido ahora un permiso de residencia hasta 17 de octubre del 2017, según ha podido saber ‘Bild’ de fuentes de la oficina de inmigración de la norteña ciudad de Rostock.

“¡La niña de Merkel puede quedarse!”, ha exclamado el ‘Bild’ en un titular de su edición de hoy, añadiendo que Sahwil destaca en la escuela y que sus padres y su hermano también se podrán quedar en Alemania.

“Me complace que el estatus de residencia de Reem se haya clarificado”, ha afirmado Lorenz Caffier, ministro de Interior del ‘land’ de Mecklenburg – Vorpommern. “El periodo de incertidumbre se acabó y ella puede quedarse aquí”, ha añadido.

El episodio del llanto de Sahwil fue un punto bajo en este año para Merkel, que luego fue nombrada persona del año por la revista ‘Time’ y el ‘Financial Times’ tras abrir las fronteras de Alemania a los refugiados, muchos de los cuales huyen de la guerra en Oriente Próximo.