El presidente estadounidense criticó con dureza a Donald Trump por las formas con las que desarrolla su campaña. Según Barack Obama, el millonario republicano está aprovechando el miedo y el enfado de los trabajadores para mantenerse a la cabeza de los candidatos republicanos.

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En una entrevista que grabó para la cadena de radio pública NPR, antes de irse de vacaciones a Hawái, Obama rompió el casi total silencio que había mantenido hasta ahora sobre la campaña para afirmar que entiende que los trabajadores estén frustrados y asustados por la compleja situación económica de los últimos años. Según el mandatario estadounidense, la revolución tecnológica, unida a la crisis del 2008, ha hecho que la vida de muchos ciudadanos, sobre todo de la clase trabajadora, sea ahora mucho más difícil. Y acusó a Trump de explotar esa situación: «Se está aprovechando, es lo que ha estado haciendo toda la campaña».

Se refería así a Obama a la propuesta del millonario de prohibir la entrada a EE.UU. de musulmanes extranjeros, sobre la que el líder norteamericano no había opinado todavía. No así sus subalternos en la Casa Blanca, que criticaron con fiereza al republicano. El jefe de prensa de Obama, Josh Earnest, se refirió a Trump como un «charlatán de feria» al que esa propuesta descalificaba como aspirante a presidente.

Tras explicar que su frustración lleva a los trabajadores a temer o despreciar lo que es diferente, Obama sorprendió con otra declaración que también contrasta con su habitual discreció: «De alguna manera, es posible que yo represente también ese cambio que les preocupa», dijo después de recordar que es el primer presidente afroamericano y que algunos sectores republicanos siguen defendiendo que no ha nacido en EE.UU. o que es musulmán, y achacó estos infundios a que es el primer negro que ha llegado a la Casa Blanca.

En la entrevista defendió de nuevo su estrategia contra el Estado Islámico del que dijo que, aunque sí pueden hacer daño individual a algunos estadounidenses o a sus familias, «no tienen capacidad para destruir el país». Aunque sin citarlo, volvió a arremeter contra Trump cuando aseguró que la forma de enfrentarse a ellos y vencerlos es defender los valores estadounidenses.

Retirada de Graham
La contienda republicana perdió ayer otro candidato. El senador Lindsey Graham anunció que se retira. Su porcentaje de intención de voto se estancó en del 0,5 % y no conseguía remontar.

Es el cuarto que lo hace tras Rick Perry, Scott Walker y Bobby Jindal. Pero aún quedan en pie 13, con Trump a la cabeza de los sondeos con un 37,8 % en intención de votos, seguido por Ted Cruz con el 16,7 %, y a mayor distancia por el resto. Los analistas creen que, como en anteriores campañas, habrá nuevos abandonos tras los caucus de Iowa y las primarias de Nuevo Hampshire, que tendrán lugar en febrero.