«La palabra dada tiene un valor en la Unión Europea»

Berlín amenaza con llevar a la justicia el rechazo a las cuotas de refugiados

El Mundo, CARMEN VALERO BERLÍN, 20-12-2015

El ministro alemán de Asuntos Exteriores,
Frank Walter Steinmeier,
ha amenazado a los socios europeos
que se niegan a cumplir el
acuerdo para el reparto de refugiados
con llevar el caso al Tribunal
de Justicia Europeo: «Europa es
una comunidad de Derecho y la
palabra dada tiene un valor. Si las
cosas no funcionan hay que aclararlo
por la vía jurídica. No es
agradable, pero debe ser así», asegura
el jefe de la diplomacia alemana
en una entrevista con el semanario
Spiegel.
La advertencia se dirige a los
países de la Unión Europea que se
resisten a aplicar el sistema de
cuotas establecido, especialmente
al bloque del Este, y más directamente
a Polonia, país que se sumó
al pacto el pasado mes de septiembre
pero que ahora, con un nuevo
Ejecutivo en el poder liderado por
la conservadora Beate Szydlo, del
partido Ley y Justicia de Kaczynski,
se niega a aplicarlo.
«No deberíamos poner en peligro
la relación de confianza cons-truida con tanto esfuerzo desde la
caída del Telón de Acero hace ahora
25 años», dijo el ministro, para
quien los tratados existentes en la
Unión Europea, también en materia
de asilo, deben respetarse y hacerse
cumplir.
Desde las páginas de la revista
Focus, el ministro de la Cancillería
y encargado de coordinar la gestión
de los refugiados, Peter
Altmeier, quitaba hierro a las declaraciones
de Steinmeier y decía
que «la presión y amenazas, incluidas
las económicas, van por el camino
equivocado».
«Siempre he defendido que en la
UE no hay sitio para la amenazas,
la extorsiones y los gestos de poner
el monedero sobre la mesa», sostuvo
Altmeier para expresar luego su
confianza en que «nuestros amigos
del Este de Europa entenderán
pronto que ningún país moderno
puede cerrarse a la migración en
un mundo globalizado».
Según los datos facilitados por
las instituciones europeas esta
misma semana, sólo se han ofrecido
3.500 plazas de acogida de las
160.000 pactadas para los demandantes
de asilo y refugio llegados
a Grecia e Italia.
La canciller Angela Merkel necesita
que el sistema de cuotas se
aplique e incluso amplíe para demostrar
en clave doméstica que
cumple las promesas hechas a las
filas de su partido y por ende a los
alemanes de que reducirá sensiblemente
el flujo de refugiados a
Alemania, más de un millón en lo
que va de año.
Merkel acudió por esa razón a
la reciente Cumbre de Bruselas
dispuesta a recabar más solidaridad
de sus socios en el reparto de
la carga y a sacar adelante la propuesta
de la Comisión Europea de
reforzar las fronteras
exteriores de la Unión
Europea.
En ese sentido, el
Ministerio alemán de
Interior informó ayer
del envío de 179 policías
a la agencia europea
de control de las
fronteras exteriores (Frontex) en
apoyo de los equipos de intervención
rápida (RABIT) que vigilan
las costas griega y colaboran en el
registro de los solicitantes de asilo.
La misión de los agentes alemanes
durará tres meses y aunque de
momento sólo esta previsto el envió
de esos efectivos, no se descarta
que dos embarcaciones de la
policía federal se sumen a las labores
de Frontex en marzo. La Agencia
desplegará los equipos de intervención
rápida en las islas griegas
del mar Egeo el próximo día
28 de diciembre, a petición del gobierno
de Atenas y por primera
vez desde 2010, también a petición
de Grecia.
La Agencia de fronteras europea
ha solicitado a los Estados miembros
775 guardias fronterizos, de
los que ya le han sido ofrecidos
448, número que deberá incrementarse
hasta la cantidad requerida
pues a diferencia de las operaciones
regulares de Frontex, donde
la colaboración es voluntaria, la
participación de los Estados miembros
en estos equipos de intervención
es obligatoria.
El objetivo principal es mejorar
la identificación y el registro de los
solicitantes de asilo a su llegada a
las costas griegas.

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