La Diputación quiso ayer despejar «fantasmas» y garantizó que mantendrá la Ayuda de Garantía de Ingresos (AGI), creada solo en Gipuzkoa para aquellas personas sin recursos que no pueden acceder a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) por no cumplir con el tiempo mínimo requerido de empadronamiento, establecido en tres años. La diputada de Política Social, Maite Peña, que compareció en las Juntas Generales a petición de EH Bildu, tuvo que defenderse tanto en el fondo como en las formas. Sobre el fondo, acusó a la coalición abertzale «de jugar a los rumores y de crear alarma social» al haber puesto en duda la continuidad de esta prestación que en la actualidad cobran 1.400 personas en el territorio. «Sí es verdad que se está revisando para comprobar su eficacia, pero la ayuda se mantiene», insistió con el argumento, además, de que hay una partida de once millones reservada en los presupuestos del próximo año para la financiación de esta ayuda.
LA CIFRA

11

millones

es el presupuesto para la Ayuda de Garantía de Ingresos el próximo año.

Respecto a las formas, aseguró que el cuestionario remitido a los ayuntamientos para conocer su opinión sobre la AGI «no contiene ninguna expresión incorrecta» frente a las acusaciones vertidas por EH Bildu que ayer insistió en las críticas por el tono «xenófobo» de la encuesta. «¿Cree que la AGI sirve para mejorar la situación de las personas residentes en Gipuzkoa que se encuentran en situación de pobreza o cree que únicamente está atendiendo a personas nuevas que van llegando a Gipuzkoa? ¿Cree que la AGI tiene un efecto llamada?», son dos de las siete cuestiones por las que son interpelados los técnicos municipales para valorar la prestación. «Son preguntas impresentables y las respuestas están dirigidas», le reprochó el juntero de EH Bildu Ernesto Merino a Maite Peña quien reconoció que «podríamos haber sido más sutiles o políticamente correctos, pero queremos que se responda a preguntas concretas» para luego tomar decisiones, aunque no concretó qué tipo de modificaciones podrían introducirse. «Entonces ya se podrá entrar en la crítica política. Ahora hay que actuar con rigor y seriedad», exigió la diputada a los partidos.