Un exmiembro del Frente Nacional, investigado por vender armas al Estado Islámico para un atentado en París

El procesado, un exparacaidista y supuesto agente doble de la Gendarmería, está acusado de facilitar un fusil ametrallador y pistolas al terrorista del ISIS Amedy Coulibaly, quien en enero asesinó a cuatro personas en un supermercado judío

El Correo, óscar b. de otálora, 15-12-2015

La Justicia francesa ha procesado este martes al exmiembro del Frente Nacional Claude Hermant y a su compañera por su presunta relación con la venta de las armas que empleó el miembro del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) Amedy Coulibaly, quien el 9 de enero de este año asesinó a cuatro personas en un supermercado, un día después de la matanza de Al Qaida contra Charlie Hebdo. Coulibaly murió en el asalto policial al supermercado hebreo pero su reivindicación de la matanza fue difundida en vídeos. Uno de los aspectos más chocantes de la investigación es que el ahora procesado es también un hipotético agente doble de la Gendarmería, a la que había informado de las operaciones de venta de armas.

El procesado Claude Hermant se encontraba ya en prisión dentro de una investigación más amplia sobre tráfico de armas vinculada al crimen organizado. Su figura podría estar conectada con alguno de los puntos oscuros de los atentados de París de comienzos de año. No solo con la venta de armas sino también con unos extraños ataques cometidos por Coulibaly días antes de que asaltase el supermercado hebreo – mató a una policía municipal y a un barrendero y disparó a un joven que practicaba running – y con la extraña entrega a la policía belga de un delincuente menor, Nettin Karasular, que aseguró a los agentes que había ayudado a Coulibaly a cambiar un coche por armas. Esta persona confesó esta presunta trama en comisaría porque dijo tener miedo a las represalias.

Espía y agente doble

Hermant, de 52 años, tiene una carrera vinculada al extremismo político y la violencia sectaria. El ahora investigado fue miembro de las unidades paracaidistas del Ejército francés hasta 1982, cuando abandonó el servicio activo con el grado de sargento. En esas fechas se unió a las legiones croatas que lucharon en la guerra de la exYugoslavia. En los años 90 tuvo un extraño papel en el Congom, donde, presuntamente, fue un espía a sueldo del Gobierno francés. En los últimos años se había instalado en la ciudad de Lille, en la frontera con Bélgica, donde había montado un negocio de venta de patatas fritas y era cuidador en un hospital. Había adquirido cierta notoriedad por organizar campamentos de supervivencia – una actividad extraña, en la que mezclaba la enseñanza del uso de armas con servicios religiosos – . Siempre utilizaba nombres mitológicos para sus organizaciones. El Campus Ares – por el dios griego de la guerra – era el nombre que dio a sus organización de supervivencia mientras que su tienda era ‘Seth Outdoor’ – que usa el nombre de la deidad egipcia de las batallas – .

Pero Hermant también fue miembro de seguridad del partido de Marine Le Pen, el Frente Nacional, con el que estuvo vinculado durante varios años. Por discrepancias políticas se alejó de este partido de extrema derecha para vincularse con organizaciones neonazis y con nacionalistas radicales flamencos. Diversos medios franceses han vinculado a los grupos con los que se relacionaba el exparacaidista con agresiones homófobas y manifestaciones violentas.

La Policía gala investiga si Hermant utilizaba su escuela de supervivencia como tapadera para importar armas de coleccionista inutilizadas y posteriormente él las reparaba y las vendía como material de guerra. En esta presunta actividad es donde aparecen las hipotéticas conexiones con la Gendarmería. Según medios belgas, el exmercenario actuaba como agente doble, ya que hacía llegar a la unidad militar de las fuerzas de seguridad galas las informaciones que conseguía dentro del mundo de la venta de armas. El pasado mes de noviembre, cuando ya había sido detenido por su relación con otro oscuro negocio, aprovechó uno de sus traslados en el Palacio de Justicia de Lille para decir a los periodistas: «Yo no seré el próximo Marc Fievet», en relación a un agente francés – Fievet – que se infiltró en la mafia italiana por orden de sus superiores pero pasó diez años en la cárcel por tráfico de drogas.

Atentado para ensayar

Coulibaly perpetró la matanza del supermercado judío el 9 de enero de este año con un fusil Kalashnikov y varias pistolas Tokarev cuyo origen se desconoce. Dos días antes el arma de guerra había sido utilizada para disparar a un joven que practicaba running en la localidad de Fontenay – aux – Roses y le hirió de gravedad. Las fuerzas de seguridad sospechan que este atentado fue un ensayo para ver si las armas modificadas funcionaban correctamente aunque se desconoce quién pudo ser el autor del ataque. Al día siguiente asesinó a una policía municipal y a un barrendero que atendían un accidente de tráfico y, 24 horas después, cometió la matanza de la tienda hebrea.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)