Crisis en el partido de Sarkzoy por su estrategia política en las regionales
Marine Le Pen busca alianzas para romper el aislamiento que la aleja del poder
La Voz de Galicia, , 15-12-2015Los partidos franceses comenzaron a delinear ayer su estrategia política ante el avance de la ultraderecha que dejan los comicios regionales y con la vista puesta a las presidenciales del 2017. Entre los Republicanos de Nicolas Sarkozy se abrió una crisis interna por una victoria que consideran por debajo de sus expectativas, pese a conquistar siete de las trece regiones. El Frente Nacional busca alianzas con otras fuerzas conservadoras y eurófobas para romper el aislamiento que le ha dejado sin ninguna región pese a su récord absoluto de votos. Y François Hollande opta por prometer un gran plan en favor del empleo para ganarse a la izquierda, después de perder en las urnas más de la mitad del poder regional que ejercía de manera hegemónica desde el 2010.
El camino de Sarkozy por reconquistar el Elíseo podría quedar tocado. Las tensiones internas comenzaron a aflorar ante la decisión de su líder de renovar la cúpula de Los Republicanos (LR) en enero con «un nuevo equipo», en la que dejará fuera a la actual número dos Nathalie Kosciusko-Morizet.
La vicepresidenta ha sido una las más críticas con Sarkozy por su negativa a participar en el frente republicano junto a los socialistas para frenar a la ultraderecha de Marine Le Pen en las regionales. En su lugar, el expresidente de la República apostó por una estrategia ni-ni, ni Partido Socialista ni Frente Nacional.
Kosciusko-Morizet le recordó que «si los electores hubieran aplicado el ni-ni, nuestros candidatos habrían sido vencidos», refiriéndose a la retirada del PS y su llamada a votar por la derecha en las dos regiones en las que el FN contaba con ganar. Su expulsión de la dirección la achaca a una falta de democracia interna. «Pretender empezar el debate excluyendo a quienes no están de acuerdo es peligroso», dijo.
Primarias y consejo
En el consejo nacional previsto para febrero, Los Republicanos fijarán sus líneas ideológicas tras su cambio de imagen, dejando atrás sus anterior denominación de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), y podrían adelantarse las primarias, fijadas para el 20 y 27 de noviembre. Varios sondeos apuntan como vencedor al exministro y alcalde de Burdeos Alain Juppé, que se ha mostrado crítico con la decisión de Sarkozy de excluir a Kosciusko-Morizet del debate. Una encuesta de Harris Interactive publicada por Le Point indica que Juppé cuenta con una intención de voto del 29 % en la primera vuelta, por encima de Le Pen, con 27 %. De resultar Sarkozy ganador, empataría con Hollande con un 21 % y se quedarían seis puntos por detrás de Le Pen.
Pese a no conseguir ninguna región, el FN aumenta sus propios récords año tras año. En total, ha recibido 6,8 millones de votos, 400.000 más que en las presidenciales de hace tres años, y ha triplicado el número de consejeros regionales en Francia desde el año 2010.
Pero pese al avance, las regionales han vuelto a demostrar el aislamiento de la extrema derecha en un sistema electoral a dos vueltas. Si no logra aliados, en las presidenciales del 2017 se repetirá ese mismo escenario: habrán pasado 15 años en los que habrá ganado votos y porcentaje, pero el FN seguirá condenado a no ganar.
(Puede haber caducado)