El Ayuntamiento de Madrid prepara un plan de choque para actuar de forma urgente en el poblado chabolista de El Gallinero, que contempla asfaltar la principal vía del poblado, para que pueda entrar el autobús escolar, instalar cuatro puntos de agua potable, y unas letrinas, que podrían incluir duchas.

En el poblado chabolista, situado a la altura del kilómetro 12 de la A-3 (Villa de Vallecas), viven cerca de 450 personas –190 niños–, la mayoría de ellas rumanos de etnia gitana, en condiciones insalubres «que se asemejan a los peores poblados del mundo», según advirtió recientemente la ONG Save the Children.

Los concejales de varias áreas –Medio Ambiente, Equidad y Derechos sociales, y Salud, Seguridad y Emergencias, y el edil de distrito de Villa de Vallecas, Paco Pérez, han mantenido varias reuniones en las últimas semanas para tratar de encontrar una solución a una de las heridas abiertas en el ámbito social más sangrantes de Madrid.

De esas reuniones ha salido un plan urgente, que no definitivo, según fuentes municipales, para «dignificar las condiciones de vida» que hay en el poblado, compuesto de chabolas hechas de hojalata y madera, y situado al final de los asentamientos de la Cañada Real.

«Vamos a asfaltar someramente las calles para que el autobús escolar pueda entrar al poblado, ahora hay unos grandes agujeros, y cuando llueve el autobús no puede ni entrar y los niños llegan manchados de barro, hechos un desastre al colegio», señalan desde el Consistorio de la capital sobre los socavones de los caminos de tierra que cruzan el poblado.

En el Consistorio también van a instalar cuatro fuentes, puntos de agua, ya que ahora sólo hay un punto en todo el poblado. Dentro de las medidas previstas, también está realizar, a través del Área de Medio Ambiente, una limpieza intensiva de la zona, donde se acumulan numerosos desperdicios, y realizar una desratización del poblado.

Dentro de este plan urgente se contempla también instalar contenedores de basura para que los propios habitantes del poblado puedan depositar allí los deshechos que se generen en sus chabolas. Para que la medida sea efectiva, se concienciará a los vecinos de la importancia de hacerlo y se les repartirán bolsas de basura.

Pero de entre todas las medidas quizá la más importante sea la de instalar letrinas «en condiciones, que serán colectivas», de acuerdo a fuentes del Consistorio, cuyos técnicos estudiarán también si se pueden poner duchas para que se aseen los habitantes del núcleo chabolista.

Desde el Consistorio insisten en que todas las medidas se llevarán a cabo en colaboración con todos los agentes sociales y asociaciones que llevan «trabajando más de 20 años» en El Gallinero.

Para los menores que habitan el poblado, cerca de 190 niños, también hay preparado un plan urgente de acción, como implementar el programa contra el absentismo escolar, que entre los niños de tres a seis años asciende a cerca del 70%. También se va a incentivar el programa que desarrolla la Fundación del Real Madrid con estos niños, a los que se les ofrece varios días por semana actividades de fútbol y baloncesto en un polideportivo de Vicálvaro. Allí los niños meriendan y se duchan.

«El Real Madrid nos ha comunicado que puede asumir a todos los niños y niñas que se apunten. Ahora mismo hay apuntados 98, pero queremos que se apunten más», precisan desde el Consistorio de la capital.

En paralelo, el Ayuntamiento ya está trabajando con la Comunidad de Madrid, en cuyos terrenos se asienta buena parte del poblado, y con los profesionales que trabajan en la zona, para encontrar una solución definitiva al poblado. «Las soluciones no puedan pasar sólo por el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, vamos a tratar el problema con mucha delicadeza», insisten desde el Palacio de Cibeles.

El pasado mes, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, aseguró que el Consistorio estudiaba ceder suelo público a chabolistas para construir sus casas. «Estamos estudiando soluciones, entre las que sin duda está el buscar algún tipo de terrenos en lugares adecuados en los que se pudieran hacer viviendas de autoconstrucción. El problema es complejo y difícil», aseguró Carmena.

En varios barrios cercanos, como Villa de Vallecas o el Ensanche, creció una cierta alarma social por que los terrenos fueran algunos de los que se encuentran vacíos en el PAU de Vallecas. Desde el Consistorio aseguran que la posibilidad de las autoconstrucciones se mantiene, pero sería «en unos terrenos municipales pegados al Gallinero».

En todas las áreas insisten que con estas medidas no se quiere consolidar el poblado, sino que se trata de un plan de choque para mejorar las condiciones de vida de los habitantes del asentamiento al menos este invierno. «La solución tiene que pasar por las instituciones, y entidades, para que a medio plazo estas personas puedan vivir en viviendas dignas», concluyen en el Consistorio.