Alemania privatiza la acogida
Las autoridades conceden a las empresas servicios sociales ante el colapso público
El Mundo, , 15-12-2015Las autoridades alemanas están privatizando la acogida de los refugiados ante la falta de infraestructura pública y capacidad logística para dar techo y alimentar al millón de personas que habrán llegado al país a finales de año. Un negocio del que participan empresas de servicios sociales, transportes, catering, hostales, fabricantes de módulos prefabricados y hasta las iglesias.
Los 6.000 millones de euros que el Gobierno de la canciller Angela Merkel destinará este año a los refugiados conforman un pastel que da para muchos trozos. Y no sólo en Alemania, pues las carpas y las viviendas-contenedores, por ejemplo, se han convertido en un bien tan preciado que ya no hay existencias en el mercado europeo.
«El producto está agotado. Nosotros las hemos tenido que importar de Turquía, Asia y Rusia. Hace unos días incluso nos trajimos de Sochi una de las carpas utilizadas en los Juegos de Invierno», declaró a este diario el portavoz de la empresa de servicios sociales European Homecare, Klaus Kocks.
Según el director gerente de la federación de sistemas de construcción CHB, Günther Jösch, de los 150.000 contenedores para vivienda temporal y oficinas que hay en Alemania, entre el 20 y el 30% acogen actualmente a refugiados. El mercado ha vivido una sacudida tal, que el gerente de CHB, Peter Bonizt, augura que los fabricantes no servirán antes de mayo o junio del año que viene y, además, a precios más caros.
«Hace unas semanas el alquiler de un contenedor, sin cargos adicionales ni extras, era de 200 euros por mes y el precio de compra unos 6.500 euros, un 10% más caro que antes de la crisis de los refugiados», agregó Bonitz. Hay empresas y distribuidores que han llegado a pedir hasta 20.000 y 30.000 euros.
En la primera mitad del año, la oficina de Bonitz en Berlín ha proporcionado 1.600 contenedores en alquiler por 23 millones de euros, «diez veces más de lo que el negocio suele generar».
Pese al incremento en los precios, European Homecare ha hecho acopio de 3.000 contendedores, lo que ha permitido a esta empresa familiar con sede en Essen (al oeste) pujar por contingentes de refugiados con ventaja de mayorista. Ha logrado adjudicarse la atención de 14.000 refugiados –12.000 de ellos viviendo en contenedores– a «11 euros por cabeza y día» lo que supone 154.000 euros al día o 4,6 millones al mes o 55,5 millones al año.
«Es muy poco, pues estamos hablando de 11 euros diarios por techo y tres comidas», dijo Kocks y subrayó que para European Homecare eso significa «servir 120.000 comidas completas al día en 120 centros repartidos en todo el país», un servicio dado en subcontrata a una de las mayores empresas de catering de Alemania. En algunas ciudades se da por ello la circunstancia de que los niños en las escuelas, los universitarios en las cantinas, los enfermos en los hospitales y los refugiados, comen lo mismo.
«Naturalmente buscamos beneficio, pero no a costa de la calidad, sino comprando en grandes cantidades y barato. Somos el Aldi de los servicios sociales», afirmó Kocks en referencia a esa cadena de supermercados, una de las más económicas del país.
Europan Homecare, convertida con la crisis en el operador de campamentos de refugiados más grande de Alemania, ha incrementado sus beneficios desde 2013 un 80%.
No es la única. Hay empresas que ven la afluencia de migrantes como un verdadero plan de relanzamiento económico. Un tercio de los 390 pensiones y hostales que hay en Berlín acoge a refugiados por entre 12 y 30 euros diarios.
En la lista de establecimientos colaboradores está el hostal Rixpack, a cuyo dueño, Stefan Richter, se acusó de meter hasta 10 refugiados en habitaciones de cuatro camas, algunas rotas, sin sitio para sentarse, apenas mobiliario y con aseo y ducha compartidas.
«Para esta clientela el mobiliario debe ser robusto, como en las cárceles» responde Richter a las críticas. «La limpieza no es la primera prioridad para ese tipo de huéspedes».
El Rixpack, no sólo no ha sido clausurado por servir hacinamiento y suciedad sino que cualquier turista que entre en su página web podrá leer: «En estos momentos sólo acogemos refugiados. No hay habitaciones turísticas disponibles».
También han reenfocado el negocio hacia los refugiados la cadena City54, con habitaciones y desayuno a partir de 12 euros. Claro que donde antes cabían 208 turistas ahora caben 700 refugiados.
En una respuesta a la fracción del partido Die Linke, el Gobierno de Berlín afirmó que entre el 1 de enero y el 18 de junio, la Oficina de Berlín para la Salud y los Servicios Sociales (Lageso) asumió 3.000 pernoctaciones para 5.667 personas, lo que supuso un desembolso de 14,5 millones de euros.
Esa cifra se habrá duplicado al añadir los pagos del segundo trimestre, si bien en estos momentos, de los 35.000 refugiados que hay con perspectivas de quedarse en Berlín, sólo hay viviendo en hostales unos 750, aseguró una portavoz de Lageso. Lo que no dijo es que algunos de los hostales que se apuntaron al negocio se han borrado de la lista o se los comieron las deudas, pues Lageso tarda meses en pagar las facturas. En esa situación de impago no se vería jamás a European Homecare. Kockus aseguró a este diario que cobran «siempre por adelantado».
La necesidad urgente de techo para los refugiados también ha tenido efectos en la venta y alquiler de carpas y tiendas de campaña. Se calcula que en este momento hay más de 45.000 viviendo bajo lona, lo que asegura, con las primeras nieves, situaciones humanitarias e imágenes poco deseables.
Pero no sólo las empresas están incrementado sus ingresos en este resurgir de los servicios sociales. También las iglesias con casi 3.000 refugiados en régimen de alquiler en centros parroquiales, casas convento, asilos y albergues.
«Si renunciamos al pago del alquiler y servicios no podríamos ayudar a los refugiados ni proseguir con otras actividades sociales», argumenta el arzobispo de Múnich, el cardenal Rainhard Marx.
El jefe de la Iglesia Evangélica de Múnich, el obispo Bernhard Keller, opina lo mismo: «La única manera de seguir prestando ayuda es percibiendo alquiler. Si renunciamos a ese dinero no aliviaremos a los refugiados sino las arcas del Estado».
FRONTERAS DE LA UE
Medidas. La Comisión Europea tiene previsto anunciar hoy una batería de medidas para responder a la crisis de refugiados. También presentará iniciativas para luchar contra la amenaza terrorista.
Cuerpo europeo. La Comisión sugiere crear un cuerpo europeo de guardias fronterizos, dotado con una reserva de 1.500 efectivos de los 28. El cuerpo podrá ser enviado a las fronteras exteriores que se consideren más desprotegidas.
Apoyo alemán y francés. Los Estados miembros deberán seleccionar efectivos para esta reserva, según informa Efe, que tuvo acceso al borrador de la propuesta. La propuesta cuenta con respaldo de Alemania y Francia, pero está por ver si Italia, Grecia o el Este la apoyan.
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