El repunte del flujo migratorio desde el continente africano hacia las Islas es leve, pero vuelve a dejar tragedias cerca de las costas del Archipiélago, frontera sur de la Unión Europea. Once inmigrantes subsaharianos fallecieron ayer al naufragar la patera en la que viajaban y que era buscada por el avión de Salvamento Marítimo “Sasemar” 101 después de haber recibido una alerta de la ONG Caminando Fronteras.
Los datos que se tenían al cierre de esta edición indican que la patera había salido desde Bojador, localidad situada en las costas del Sáhara Occidental, supuestamente con destino a Canarias, a donde en las últimas horas han sido trasladados 98 inmigrantes que viajaban en dos pateras, localizadas por Salvamento Marítimo, una el lunes y otra la noche del pasado sábado. Según fuentes de la gobernación local marroquí, citadas ayer por la agencia MAP, la patera zozobró “debido a las malas condiciones meteorológicas”.
Se desconoce por el momento el paradero de los 28 inmigrantes restantes que viajaban en la embarcación, así como su nacionalidad y el periplo que los había llevado finalmente a montarse en esa patera y huir del país en el que residían hasta el momento.
Según la información recabada por la misma ONG, el rastro de la patera se perdió a las 03:00 horas del lunes, después de que hubiera zarpado cien kilómetros al sur de Cabo Bojador, en la costa sur saharaui. En los cuatro últimos días otras dos pateras que también salieron de las costas saharauis fueron localizadas y sus integrantes (51 en un caso y 47 en el otro) trasladados con vida hasta las costas canarias.
Según distintas organizaciones internacionales, la mayoría de las mafias dedicadas al tráfico de personas se encuentran en estos momentos en la zona del Mediterráneo, desde donde han entrado la mayoría de los inmigrantes en 2015.
Fuentes de la asociación Gadem de defensa de los inmigrantes señalaron a Efe que las redadas de la policía marroquí que últimamente han vaciado las costas del norte de Marruecos, entre Ceuta y Tánger, se han reproducido también en la ciudad saharaui de El Aaiún, donde reside una importante comunidad senegalesa.