Por fin llegaron al Mediterráneo, al puerto ateniense de El Pireo, para conocer hoy cuál será la isla en la que instalarán su campamento de rescatadores para asistir a todos aquellos que llegan desde Turquía a Grecia a través del mar. Ha pasado casi un mes desde que explicaban cómo iban a organizar esta labor de voluntariado para socorrer a los migrantes que caen al mar y no pueden llegar a la playa.

«Saldremos hacia Lesbos el día 1 de diciembre, sí o sí». Con esta convicción se expresaban a primeros de noviembre un grupo de socorristas guipuzcoanos de la Escuela Naútica de Getaria, gentes de vocación solidaria y experiencia en el mar. Buscaban apoyo económico y logístico, un par de furgonetas, una moto de agua y lo que ha resultado ser más complicado hasta ahora: conseguir todos los permisos para poder echarse al agua y colocar la gran carpa desde la que se moverán a diferentes puntos del litoral.

Pese a su determinación, tuvieron que esperar tres días para salir desde el malecón de Zarautz el 4 de diciembre con sus trajes de neopreno. «Preferimos tener las cosas lo más organizadas posible, no sea que no nos dejen actuar». El caso es que han cruzado las carreteras europeas en las que dos accidentes provocaron colas kilométricas en Italia y ralentizaron aún más su viaje.