Valls pide votar a la derecha para frenar a Le Pen
La izquierda y la derecha francesas, divididas ante el éxito del Frente Nacional
Mientras los socialistas se retiran donde no son mayoría, los conservadores mantienen todas sus candidaturas El primer ministro, Manuel Valls, pide votar a la derecha en las regiones donde pueden ganar los ultras del FN
Diario de Noticias, , 08-12-2015parís – Los socialistas y los conservadores franceses prepararon ayer las diferentes estrategias con las que esperan superar en las elecciones del próximo domingo el auge del ultraderechista Frente Nacional (FN), al tiempo que trataron de eliminar las crecientes disensiones en sus filas. En sendas reuniones de sus burós políticos, las dos agrupaciones marcaron el camino para frenar en las urnas en la segunda vuelta a la líder ultraderechista Marine Le Pen con diferentes estrategias.
Mientras Los Republicanos del expresidente Nicolas Sarkozy apuestan por no retirarse de ninguna región ni fusionarse con la izquierda, los socialistas optan por dar marcha atrás allá donde no tengan posibilidades de ganar.
En la primera ronda, el FN se situó al frente en seis de las trece regiones, la alianza de centro – derecha encabezada por el expresidente Nicolas Sarkozy se colocó por delante en cuatro y el Partido Socialista (PS) y sus aliados obtuvieron victoria en tres. “La realidad es que el FN registra cada vez más la confianza de los franceses, elección tras elección. No hay ninguna sorpresa en el resultado de ayer. Esa confianza va a seguir creciendo. Aviso para que a la próxima no sorprenda. Preparaos psicológicamente”, declaró ayer Marine Le Pen.
Los socialistas, tras la que de momento supone su quinta derrota electoral tras la llegada al poder en 2012, mantuvieron la consigna de retirarse en aquellas regiones donde el total de votos de la izquierda no permita su triunfo.
Pero en plena resaca electoral, chocaron con el rechazo de su candidato en Alsacia Lorena Champagne Ardenas, Jean – Pierre Masseret, quien dijo que no iba a dejar colgados “a 5,5 millones de habitantes entre una derecha que ha derivado al extremo o una extrema derecha nacionalista”. “La mejor manera de oponernos al FN es ocupando la Asamblea regional. Aunque no seamos mayoritarios, tenemos el deber de continuar el trabajo en la oposición”, añadió Masseret, que vio como “una falta de respeto” que se le pida abandonar la lucha.
Los candidatos tenían hasta ayer para presentar las listas para la segunda vuelta, y el PS ya había advertido a Masseret de que si no se retira, no podrá comparecer con la etiqueta socialista, por una “cuestión de principios”.
El “dique republicano” El recurso al calificado por los socialistas como “dique republicano” para impedir el paso a la ultraderecha no fue respaldado en cambio por el partido de Sarkozy, el más votado en Normandía, País del Loira, Île – de – France y Rhône – Alpes Auvergne. “La única actitud republicana que hay que adoptar en todas las regiones es respetar a los franceses proponiéndoles una alternativa clara”, afirmó el expresidente, quien dejó claro que su agrupación no iba a pactar con los socialistas. Esa directriz fue respetada ayer por sus cabezas de partido, con una unanimidad solo cuestionada por la antigua portavoz de Sarkozy Nathalie Kosciusko – Morizet y el ex primer ministro Jean – Pierre Raffarin, quienes defendieron que cuando uno es tercero, debe retirarse.
El también ex primer ministro Alain Juppé, candidato a las primarias de la derecha para las presidenciales de 2017, subrayó ayer que “nunca” se ha planteado “fusionar listas ni retirarse”, y agregó que su partido debe centrarse esta semana en movilizar a los electores, especialmente a quienes se abstuvieron.
El necesario debate interno sobre la línea política ante el auge ultraderechista deberá llegar más tarde, señaló, consciente de su fracaso al intentar explicar a los franceses que el FN no aporta soluciones creíbles a sus expectativas sobre la seguridad o el paro.
voto para los conservadores El primer ministro francés, el socialista Manuel Valls, pidió ayer a los electores que voten a los candidatos conservadores en la segunda vuelta de las elecciones regionales en aquellas circunscripciones donde puede ganar el ultraderechista FN.
De esta forma, el jefe del Gobierno desautorizó al candidato socialista de la región Alsacia Lorena Champaña Árdenas, Jean – Pierre Masseret, que rechazó retirar su candidatura como le pidió la dirección del partido.
Valls pidió a Masseret “que sea digno y retire su candidatura” porque “en este momento histórico” el reto “es frenar a aquellos que quieren dividir el país”, en referencia al FN de Marine Le Pen.
A por el elíseo
marine Le pen ocupa el centro del debate
Ascenso. El ultraderechista Frente Nacional (FN) logró en la primera vuelta de las regionales francesas su tercera victoria a nivel nacional en año y medio, una ascensión fulgurante que ha colocado al partido de Marine Le Pen en el centro del debate político. Se trata del mejor trampolín posible para que la líder ultraderechista afronte en buena situación las próximas elecciones presidenciales de 2017, la verdadera ambición que alberga. Tras haber rozado el 25% de los votos en las europeas de mayo de 2014 y haberlo superado por poco en las departamentales de marzo pasado, el FN volvió a ser el domingo el partido más votado, con más del 28% de los sufragios, un punto más que la derecha tradicional de Nicolas Sarkozy y cinco más que los socialistas del presidente François Hollande.
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