El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha las primeras acciones previstas en el plan Ciutat Refugi, impulsado por la alcaldesa Ada Colau para que la capital catalana aumente su colaboración en la lucha para atajar la crisis humanitaria de los refugiados. Uno de estos primeros pasos se ha centrado en el ámbito del voluntariado y de la información. El consistorio ya ha establecido los mecanismos para canalizar la gran solidaridad e interés que ha manifestado la sociedad civil de Barcelona para hacer frente a este problema.

La participación ciudadana para colaborar en este plan se está articulando en el marco del Acord Ciutadà per una Barcelona Inclusiva, una entidad de acción conjunta y colaboración entre el gobierno municipal y la sociedad civil, en la que están integradas más de 600 asociaciones de la ciudad. El Acord Ciutadà será el encargado de impulsar el espacio social del plan Ciutat Refugi, al que se podrán sumar asociaciones y colectivos que no sean miembros de esa entidad.

Dentro de ese espacio social, que contará con el apoyo del consistorio, se ha constituido un grupo motor formado por entidades y oenegés representativas de los diversos sectores implicados (vecinal, voluntariado, ocio juvenil e infantil y universidades), algunas de las cuales tienen una amplia experiencia en este ámbito.

El grupo, que funciona de forma autónoma, está empezando a catalogar los ofrecimientos de servicios, recursos, materiales y actividades, de forma que puedan dar respuesta a las necesidades de las personas refugiadas a lo largo de las diversas fases del proceso de acogida. También ha comenzado a definir el catálogo de plazas de acción social y las labores en las que podrá contribuir el voluntariado.

El coordinador del plan Ciutat Refugi del ayuntamiento, Ignasi Calbó, ha explicado que este grupo surge de de la necesidad de dar respuesta a la masiva movilización ciudadana que ha generado la crisis humanitaria de los refugiados, que se ha volcado en ofrecer ayuda, tanto al consistorio como a las entidades sociales.

Además de estas primeras acciones centradas en el ámbito del voluntariado, el ayuntamiento también ha aprobado destinar 390.000 euros a varios proyectos de atención a las personas refugiadas en origen y en ruta.