Casi 10.000 personas emigran en Canarias en 2014, según Adecco

El Día, , 02-12-2015

Un total de 9.700 personas residentes en Canarias emigraron el año pasado – – a otro país u otra Comunidad – – , de los que 8.300 eran extranjeros, y en el acumulado de los últimos siete años, han sido más de 60.000, de los que 53.100 fueron extranjeros, según concluye un informe hecho público este miércoles por la Fundación Adecco.

Según el informe, se entiende que la crisis económica no influyó en la decisión de emigrar de los canarios ya que ese flujo mantiene una tendencia declinante, una característica diferencial del caso canario, ya que de las cinco autonomías que también mostraron un descenso en la emigración de españoles, Canarias es la que exhibe la caída de mayor magnitud.

En España, nueve de cada diez personas que emigraron al exterior durante la peor época de la crisis económica eran extranjeros, por lo que “no ha habido éxodo nacional pese a las anécdotas que invitan a pensar lo contrario”.

La empresa de recursos humanos ha analizado los movimientos migratorios de los últimos años que afectaron al mercado laboral (personas en edad de trabajar, de los 15 a 64 años), en el estudio estudio ‘Movimientos migratorios en España 2008 – 2014’, que ha realizado en base a datos del INE.

Así, el trabajo destaca que el número de españoles que emigró (ya fuese hacia otros países o a otras autonomías) se ha mantenido “relativamente constante” a lo largo de los últimos siete años, entre 230.000 y 240.000 personas por año. Precisamente 2009, el año con mayor pérdida de puestos de trabajo ( – 1,2 millones de empleos) es el que exhibió el menor número de emigrantes (230.400 personas).

LA CRISIS EMPUJÓ A LOS EXTRANJEROS A EMIGRAR

No obstante, destaca que lo que sí aumentó durante la crisis fue el número de extranjeros que decidieron emigrar. En 2008 sumaron 343.500 personas, cantidad que se fue incrementando hasta llegar a 501.100 personas en 2013 (,9%). Es decir que, en el caso de los extranjeros que viven en España, la situación económica sí ha sido un factor clave en su decisión de emigrar o permanecer.

De esta forma, nueve de cada diez personas que emigraron al exterior eran extranjeros, y en los últimos siete años se fueron de España un total de 184.700 españoles, frente a 2,2 millones de extranjeros. En 2014, los españoles que emigraron al exterior sumaron 35.300 personas, que se compara con 304.000 extranjeros que hicieron lo propio.

EMIGRACIÓN ENTRE AUTONOMÍAS

Por otro lado, el estudio también analiza la emigración entre autonomías. Según revela, ésta tiene características opuestas a la emigración al exterior y, además de seguir una tendencia decreciente, está protagonizada por los españoles.

De hecho, precisa que, de los 2,2 millones de personas que se movieron de una autonomía a otra durante la crisis, 1,5 millones eran españoles, mientras que 715.200 extranjeros. Es decir, dos de cada tres emigrantes internos a lo largo de la crisis eran españoles.

En el trabajo de Adecco consta que en 2008, todas las comunidades autónomas recibieron entradas netas de personas del exterior. De hecho, apunta que en 2013 hubo 16 autonomías que registraron salidas netas (todas menos Canarias). Eso sí, en los años intermedios hubo una proporción variable de autonomías con saldos favorables y otras con resultados negativos.

En 2014 sólo tuvieron un saldo neto favorable los archipiélagos, Canarias y Baleares, mientras el resto mantuvo saldos negativos, aunque más moderados que en el año anterior, según apunta Adecco.

Si se considera el saldo acumulado en los siete años que van de 2008 a 2014, nueve autonomías presentan un saldo migratorio positivo en tanto que las restantes ocho exhiben saldos negativos.

En concreto, las tres regiones con saldo positivo más importante son Canarias (.100 personas), Andalucía (.800) y Baleares (.800). Mientras, en la situación inversa destacan Cataluña ( – 181.500 personas), la Comunidad de Madrid ( – 143.800) y la Comunidad Valenciana ( – 80.200).

En este punto, Adecco resalta los casos del País Vasco y de La Rioja que, aunque tuvieron un saldo negativo de menor magnitud absoluta (37.000 y 6.900 personas, respectivamente), los mismos significaron una proporción relevante de sus poblaciones activas. En el caso vasco, el saldo migratorio supuso quitar el 3,5% de la población económicamente activa. En La Rioja, significó la pérdida del 4,4% de la misma.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)