Los grandes carteles publicitarios de Brasil acogen una nueva campaña contra el racismo con la que trata de concienciar a la gente del impacto que pueden tener sobre terceros sus palabras en las redes sociales o en otros foros de Internet. Detrás de la campaña «Racismo virtual, consecuencias reales» se encuentra el grupo Criola, una organización sin ánimo de lucro que trabaja en la defensa de los derechos de las mujeres brasileñas negras.

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Algunos de los comentarios son «Si tomases un baño no estarías mugrienta» o «Llegué a casa oliendo a negro».

La cabeza pensante de este plan es la periodista local Maria Júlia Coutinho, la primera mujer negra que presentó el espacio del tiempo en unos informativos de relevancia nacional, que en su día fue objeto de críticas racistas.

«Omitimos nombres y caras de los autores porque no tenemos la intención de dejar expuesto a nadie. Solo queremos concienciar a la gente para que en el futuro piensen sobre las consecuencias antes de postear comentarios racistas», comentan los responsables del proyecto en su web. Las caras y los nombres de usuario de las cuentas aparecen difuminados para qiue no puedan ser identificados.