MADRID. El hombre de nacionalidad marroquí detenido hoy en Pamplona por la Guardia Civil por su voluntad de integrarse en el Dáesh hizo vida normal hasta hace dos años, cuando comenzó a radicalizarse a través del consumo masivo de propaganda terrorista en Internet, han informado a Efe fuentes de la lucha antiterrorista.

El detenido regentaba una tetería cerca de su casa, situada en la calle de Antonio Simonena, en el pamplonés barrio de San Jorge, donde los agentes han intervenido abundante material informático y dispositivos de almacenamiento de datos que va a permitir a los investigadores obtener información más detallada de las actividades que realizaba.

Las fuentes consultadas por Efe han explicado que el arrestado, de 32 años de edad, llevaba varios años residiendo en España y hasta hace dos hizo vida normal.

Desde entonces, sin embargo, comenzó una espiral de radicalización “autodidacta” – "autoradicalización, en palabras del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz – a través del abundante material propagandístico que los terroristas del autodenominado Estado Islámico difunden en Internet.

Su radicalización fue en aumento, cambió su comportamiento y su apariencia y comenzó a utilizar la trastienda de la tetería para mostrar ese material – fotos, vídeos y enlaces a publicaciones – a algunos de sus amigos y clientes, con voluntad de captarles y adoctrinarles.

De acuerdo con el Ministerio del Interior, el hombre llegó a rechazar a algunos familiares directos debido “a su adhesión al ideario radical”.

Los responsables de Información de la Guardia Civil, coordinados por el Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, han practicado la detención al tener noticia de que había iniciado los preparativos para viajar a Siria con la intención de unirse a las filas del Dáesh.

Ahora, la investigación se orienta a averiguar qué contactos había establecido el detenido en España y con qué medios y apoyos contaba para alcanzar su destino final en Siria, un país al que estaba dispuesto a irse.