Los primeros socorristas guipuzcoanos saldrán hoy hacia las islas griegas

Solidaridad, entusiasmo, experiencia, dos motos de agua y dos furgonetas deben servir para una iniciativa que pide colaboración ciudadana Tres equipos de especialistas en rescates quieren evitar la muerte de refugiados en el mar

Diario Vasco, ANA VOZMEDIANO, 01-12-2015

El primer operativo de socorristas guipuzcoanos parte hoy desde Donostia hasta la isla griega de Samos para rescatar a aquellos refugiados que cruzan el Mediterráneo y que caen al mar o no consiguen llegar por sí mismos a las playas. El viaje lo harán por tierra y llevarán toda la infraestructura necesaria para su labor a partir del próximo día 1.

Tal y como afirmaron a primeros de mes, Ibai, Asier, Borja o Beñat, profesionales de la Escuela Naútica de Getaria, este martes iniciarán un largo viaje en dos furgonetas, una de ellas cedida durante un año por la DYA para esta labor, además de dos motos de agua, ambas de segunda mano. En cada furgoneta irán tres socorristas, que desembolsarán cada uno 600 euros para llegar hasta allí.

«Los refugiados sirios se ahogan. Te necesitan. Dona». Así reza su mensaje. Una cuenta en Caja Laboral a favor de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario, creada para esta labor de rescate, pretende colaborar en esta aventura humanitaria y desinteresada en la que gran parte del dinero saldrá de los bolsillos de estos voluntarios que ultiman los preparativos para enfrentarse a un mar que devora vidas. El número de cuenta bancaria es el 3035 0235 2223 5003 8982. Hasta ahora han recaudado poco más de 6.700 euros.

El primer grupo

Seis personas acudirán en una primera tanda a realizar esta tarea que se ha complicado mucho antes de llegar al mar y enfrentarse a lo que será una labor con tintes dramáticos para los que esperan estar mentalizados. Durante los últimos días, los acontecimientos mundiales han hecho que apenas llegaran refugiados, pero el tráfico de pateras y balsas ha vuelto a reanudarse. Y también las víctimas que han muerto ahogados y agotados entre las olas. Entre ellos cuatro niños pequeños.

Porque estos socorristas de Salvamento Marítimo Humanitario están en contacto diario con miembros de otras ONG que se mueven en la zona, según explica Imanol Muñoz Muñagorri, que pese a su intención inicial de salir este mismo día 1, esperará hasta el 10 de enero por dificultades profesionales y porque debe ocuparse de la intendencia y de todos los papeles que exige una iniciativa como esta.

Ha sido el contacto diario el que ha hecho que modifiquen ligeramente sus planes iniciales. Por ejemplo, han decidido cambiar de isla, porque Lesbos, el destino inicial de estos rescatadores, a la que llegan unas 5.000 o 6.000 personas al día, cuenta con más socorristas en las playas y en el agua que otras de su entorno como pueden ser Chías y Samos.

En esta última, han entrado en contacto con un Club de Buceo que les ha dicho que apenas hay gente que vigile el mar y que pueda sacar a las personas con problemas, pese a que llegan unas 2.000 cada día.

Muñagorri cuenta que es por esta recomendación por la que han decidido cambiar de isla, aunque desde el principio apostaron por un dispositivo que les permitirá movilidad para acudir a la zona en la que resulten más necesarios.

El dispositivo

Esta semana han realizado compras en el mercado de segunda mano que van a ser necesarias para que el primer grupo que llega por tierra monte todo el dispositivo de salvamento marítimo en la isla griega. Es necesario montar una carpa en la que se secarán los trajes de neopreno, así como la señalización a través de banderas y vinilos, o la guarda de las mantas térmicas para las personas a las que se saque del agua y de las motos de agua que permitirán rescates más seguros.

Estos primeros seis socorristas van a ser quienes abrirán el camino, quienes tendrán que establecer el modus operandi sobre el terreno, porque aunque ahora está todo planificado desde San Sebastián, la situación con la que se encontrarán exigirá a los primeros una adaptación al medio.

Por eso, se ha planteado una especie de solape de cinco días con la segunda expedición, que llegará a Samos hacia el día 15. «En este caso, viajarán en avión, un viaje muy largo que puede superar las 17 horas porque tiene muchas escalas. Quienes estén heridos, que puede ser por el continuo roce de rodillas y tobillos con las rocas o, simplemente, quienes crean que no pueden seguir adelante, podrán volverse. Otros se quedarán con el nuevo relevo. Todo va a depender del estado de la gente, de cómo se encuentre».

El 10 de enero partirá la tercera tanda de socorristas guipuzcoanos, también con un margen de cinco días antes de la posible salida de anteriores expediciones para poder manejar el dispositivo. En ella se incorporará a las labores de salvamento Imanol Muñoz Muñagorri, que hasta entonces seguirá con esas labores de intendencia, coordinación y recorrido institucional.

«Es una vorágine», explica. «Y una labor tediosa con los organismos internacionales. Hemos escrito a los guardacostas griegos, a la Marina del país, hemos contactado con Acnur». Alguna de estas labores les ha resultado fructífera. Las conversaciones con el diputado de Cooperación, Denis Itxaso, han logrado 3.000 euros de subvención que ya se han transformado en una moto de agua. En el Ayuntamiento de Donostia el interlocutor ha sido el jefe de gabinete de Alcaldía, con Iñaki Gurrutxaga, dispuesto a rascar del presupuesto con otros 3.000. Esperan ahora una posible ayuda del Gobierno Vasco. Y sobre todo, las aportaciones de particulares que permitan sacar a flote a esos refugiados que buscan una segunda oportunidad.

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