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La UE dará 3.000 millones a Turquía a cambio de que se quede con los refugiados
Los Veintiocho prometen también a Ankara acelerar el proceso de adhesión del país y la liberalización de visados
Deia, , 30-11-2015Bruselas – La Unión Europea (UE) se comprometió ayer a conceder 3.000 millones de euros a Turquía para los más de 2,2 millones de refugiados sirios que acoge, así como a acelerar el proceso de adhesión del país y la liberalización de visados, a cambio de que Ankara contenga la inmigración irregular hacia Europa.
“La UE se compromete a conceder 3.000 millones de euros iniciales”, señala la declaración que ambas partes sellaron en su cumbre de ayer y en la que también se apunta a la apertura a mediados de diciembre del capítulo económico del proceso de adhesión y a la posible liberalización de visados para ciudadanos turcos en octubre de 2016.
La UE y Turquía acuerdan asimismo aplicar un plan de acción que ayudará a “organizar los flujos migratorios y a contener la inmigración irregular”, por el cual Ankara se compromete a reforzar el control de sus fronteras, a aceptar la devolución plena de inmigrantes irregulares llegados a Europa desde su territorio para junio de 2016 y a combatir las redes criminales.
La declaración aprobada ayer no hace referencia finalmente más que al capítulo 17 del proceso de adhesión, parado desde 2007, que se refiere a las políticas económicas, cuya apertura será abordada en una conferencia intergubernamental que se celebrará el 14 de diciembre.
Los otros cinco capítulos que quería impulsar Ankara se dejarán para más adelante, ante las reticencias que esta cuestión despierta en socios comunitarios como Grecia y, sobre todo Chipre, que mantienen disputas históricas con Turquía.
La Comisión Europea se compromete, no obstante, a realizar el trabajo preparatorio necesario para el primer trimestre de 2016 con vistas a la apertura de esos capítulos, si bien serán los Estados miembros los que tendrán que tomar una decisión.
Los cinco capítulos que aún están pendientes son los dedicados a energía, justicia y derechos fundamentales, justicia y libertad, educación y cultura y políticas de defensa, casi todos ellos congelados desde 2009.
En materia de visados, la UE celebra que Turquía se comprometa a acelerar el cumplimiento de los requisitos, un total de 70 condiciones que incluyen cuestiones tan sensibles como el respeto a los Derechos Humanos, para avanzar hacia la liberalización. El Ejecutivo comunitario presentará su segundo y tercer informe de progreso sobre esta cuestión a principios de marzo de 2016 y en otoño de ese mismo año, a fin de que los ciudadanos turcos puedan entrar sin visado en el espacio de libre circulación de Schengen en octubre de 2016. A cambio, el acuerdo de readmisión de inmigrantes irregulares con Ankara tendrá que estar completamente operativo en junio de ese año.
La UE y Turquía acordaron también mantener “cumbres regulares dos veces al año”, un paso que algunos interpretan como elevar al país al nivel de socio estratégico, pero a lo que se quita peso desde los Veintiocho. Fuentes comunitarias precisaron que pese a que ese compromiso figura en la declaración, no se concreta el formato que tendrán esas cumbres, algo que se decidirá más adelante.
“Cambio en las reglas de juego” Al término de la cumbre, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo ¡que la Unión Europea no espera que Turquía proteja las fronteras comunitarias en lugar de los europeos, pero sí reclamó un “cambio de las reglas del juego” para que contenga el flujo de inmigración irregular hacia Europa.
“No esperamos que nadie proteja nuestras fronteras por nosotros, eso puede y deben solo hacerlo los europeos, pero esperamos un paso importante para cambiar las reglas del juego en lo que se refiere a contener el flujo de inmigración hacia la UE vía Turquía”, sostuvo Tusk al término de la cumbre entre los Veintiocho y ese país.
El presidente del Consejo Europeo explicó también que el acuerdo de con Turquía establece un plan claro para el restablecimiento del orden en la frontera común y subrayó que los veintiocho Estados comunitarios están dispuestos a aumentar la asistencia a los refugiados sirios en Turquía con un apoyo de 3.000 millones de euros.
El primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, por su parte, dejó claro que esos 3.000 millones no serán para el país, sino “para los refugiados sirios” que acoge en su territorio.
“Los 3.000 millones no se dan a Turquía, se dan a los refugiados sirios”, recalcó Davutoglu, quien se mostró satisfecho por este compromiso porque “compartiremos la carga” para hacer frente a una crisis que afecta tanto a la UE como a Turquía, dijo.
“Se gestionará a los refugiados de manera mucho más apropiada”, garantizó, y declaró también que el objetivo de Turquía es “evitar el tráfico de seres humanos, todo tipo de actividades criminales contra los refugiados, y regularizar este flujo todo lo que se pueda para que baje el número de refugiados que van a Europa”. – Efe
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