pamplona – La Agencia de Naciones Unidas para los refugiados de Palestina (UNRWA) surgió en 1949 para ayudar a los refugiados palestinos que provocó la guerra árabe – israelí que había estallado un año antes. Por aquel entonces, se calculó que las labores de asistencia se prolongarían por un máximo de tres años: el trabajo les desbordó, y el próximo 9 de diciembre la UNRWA cumplirá 66 años a pleno rendimiento. Comenzaron ayudando a 700.000 refugiados palestinos y tras décadas de enquistadísimo conflicto ya hay más de 5,2 millones de refugiados silenciosos, que no ocupan portadas ni aperturas de informativos, pero que llevan décadas vagando por alguno de los 58 campos con los que cuenta la ONU.

Da la sensación de que el árabe – israelí es ya un conflicto que forma parte del paisaje. Que hemos asumido como normal por llevar tantísimo tiempo enquistado y que por eso no lo tenemos tanto en cuenta. ¿Es esto cierto?

- La de Palestina es una crisis crónica. Y todo lo que acaba convirtiéndose en crónico acaba haciéndose invisible. Nos hemos acostumbrado a que las emergencias o las crisis humanitarias existan mientras sigan captando la atención de los medios de comunicación. Pero la población en Palestina lleva muchos años en esta situación. Cada vez va de mal en peor, cada vez el impacto de esta crisis producida por la población israelí es mayor en la población y cada vez tienen menos expectativas de futuro.

Realmente, ¿qué salida se le ve al conflicto?

- Salida, ninguna. No se ve ninguna mejora, sino todo lo contrario. Cada vez los indicadores son mucho más preocupantes y realmente no se ve ninguna voluntad política para cambiar la situación sobre el terreno. Lo principal para atajar esta crisis humanitaria es aplicar medidas políticas que cambien aquellos factores que generan la crisis, que no es más que la ocupación israelí.

Has dicho que todo lo que no sean medidas ajustadas a la carta de Derechos Humanos serán medidas en la dirección equivocada.

- Lo que ocurre en Palestina es una vulneración constante de todos los Derechos Humanos. Esto es lo que conocemos, en términos humanitarios, como crisis de protección: se vulneran los derechos más básicos. La única forma de cambiar esta situación es haciendo respetar a todos los actores involucrados el derecho humanitario internacional, los DD.HH., los derechos civiles y respetar todas las resoluciones de Naciones Unidas en lo relativo a este conflicto.

Ahora que se está viviendo una situación similar a causa de la guerra en Siria, ¿no han quedado unos más olvidados que otros?

- Cuando se habla de la crisis que se vive en Oriente Medio, para entender la situación hay que tener en cuenta que esos países que están recibiendo muchos refugiados sirios ya tenían muchos refugiados antes. Jordania tenía dos millones de refugiados palestinos en su territorio. Además, ahora, tiene 700.000 sirios. Líbano: medio millón de palestinos y un millón de sirios. Cuando se habla de refugiados de Oriente Medio, hay que sumar a esos cuatro millones de sirios cinco millones de palestinos. Para entender por qué llegan a Europa hay que tener en cuenta que hay nueve millones de personas viviendo en situaciones precarias en Líbano, Jordania, Siria y Palestina. No ven visos de cambio, y la única salida es ir a Europa. Hay que tener en cuenta lo que está pasando allí para entender por qué vienen aquí.

¿Qué hay que hacer?

- Tenemos que respetar la legalidad internacional que nos dice que los refugiados tienen derecho al asilo. Tenemos que respetar la normativa europea que incluye el prestar asistencia a la población que huye de las guerras no tenemos que olvidar que hay que destinar fondos a los que están allí. Porque si queremos evitar que esta gente se juegue la vida cruzando el mar tenemos que mejorar la residencia en sus países de origen.

¿Aumentan los bombardeos de los países europeos el número de refugiados?

- Los datos de los últimos bombardeos antes del ataque terrorista en París produjeron 100.000 desplazados internos más en Siria. Si incrementamos el número de bombardeos, tendremos más refugiados.

Otro de los problemas puede ser que la gente relacione los flujos migratorios con una mayor exposición a que entre las oleadas de refugiados puedan colarse terroristas, y esto no va a contribuir a solucionar el problema.

- Los refugiados están llegando a Europa porque huyen del mismo terror que hemos visto en los atentados de París. Lo que no podemos hacer aquí es ponerles vallas y cerrarles la puerta. Lo que tendría que hacer Europa es controlar más las entradas, facilitar el asilo, facilitar la llegada de esta población y de esta manera controlar mejor quien entra en nuestras fronteras, si es que hay alguien que esté intentando entrar a Europa a bordo de una barca hinchable para atentar.