Cientos de inmigrantes marroquíes, argelinos y paquistaníes han asaltado este jueves la frontera que separa Grecia de Macedonia, en una lucha desesperada para tratar de seguir su camino hacia el centro de Europa. Unos 1.500 inmigrantes y solicitantes de asilo se han quedado atrapados en la ciudad griega de Idomeni a la espera de dar el salto hacia territorio macedonio. El filtro sólo deja pasar a sirios, afganos e iraquíes, lo que ha dejado a otras nacionalidades en tierra de nadie.

La tensión se ha disparado junto a la valla fronteriza, donde algunas personas han arrojado piedras contra la Policía. Otros se han puesto de rodillas para reclamar: «Queremos ir a Alemania». Unos pocos inmigrantes han logrado pasar la valla y llegar a Macedonia, aunque han sido detenidos por las fuerzas de seguridad poco después. En el lugar se ha desplegado un amplio dispositivo de agentes antidisturbios.

Llegan menos refugiados debido al mal tiempo en el Egeo

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El número de refugiados que transita hacia Europa Occidental por la ruta de los Balcanes ha descendido en los últimos días, al menos momentáneamente, debido al mal tiempo en el mar Egeo, por donde muchos inmigrantes entrar en Europa desde Turquía. «Vemos que en los últimos días se reduce el número de quienes llegan a las islas y a la costa griega (…) Con el empeoramiento del tiempo se ralentizan poco a poco las migraciones», dijo a Efe Mirjana Milenkovski, portavoz en Serbia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Según Milenkovski, ayer sólo llegaron a Serbia 1.214 personas, la inmensa mayoría procedente de Macedonia, cifra que contrasta con los entre 3.000 y 5.000 refugiados que hasta ahora entraban de media cada día por esa frontera. Se estima que este jueves apenas han entrado en el país unos cientos de personas.

Tras ser registrados, los refugiados que llegan a Serbia siguen camino de inmediato hacia Croacia, siguiente escala en la ruta hacia países europeos ricos como Alemania o Suecia. En Croacia, este jueves ha sido el primer día en semanas en el que durante doce horas no llegó ningún refugiado al centro de acogida de Slavonski Brod. «La afluencia ha disminuido visiblemente. En las últimas 24 horas entraron en Croacia desde Serbia 1.808 inmigrantes, un número considerablemente menor que el promedio de 6.000 a 7.000 al día que teníamos antes», declaró a Efe una portavoz del Ministerio del Interior.

Añadió que las causas de esta disminución están probablemente en Grecia o Turquía, pero señaló que por ahora no hay indicios de que la afluencia de refugiados a largo plazo vaya a bajar. De hecho, pese a que a principios de esta semana hubo una significativa reducción del número de llegadas a la isla griega de Lesbos respecto a octubre debido a un temporal, en los últimos días han vuelto al mar los botes en los que cruzan los refugiados.

La ruta de los Balcanes comienza en las costas de Grecia y sigue por Macedonia, Serbia, Croacia y Eslovenia hasta Austria y Alemania, el destino, junto a Suecia, preferido por la mayoría de los refugiados. Aparte del mal tiempo, el número de refugiados que pasa por los Balcanes se ha reducido desde que la semana pasada Eslovenia, Croacia, Serbia y Macedonia limitaran la entrada a sirios, iraquíes y afganos, al considerar que los ciudadanos de otros países no huyen de conflictos bélicos y no tienen derecho a solicitar asilo, al ser lo que llaman «emigrantes económicos».