Casi 4.000 inmigrantes cubanos que querían llegar a Estados Unidos tras atravesar ocho países permanecen varados en Costa Rica, la mayoría de ellos en la frontera con Nicaragua, país que desde mediados de mes les niega el paso. Tras una reunión de una docena de ministros de Exteriores americanos, en la que Nicaragua ha afirmado que su postura es invariable, el canciller costarricense, Manuel González, ha señalado este miércoles que el resto de países involucrados debe buscar una salida a la que amenaza con convertirse en una grave crisis humana en la región.

La intransigencia de Nicaragua no permitió una solución conjunta e integral. Eso no será impedimento. Los otros países han entendido que no es una situación provocada por Costa Rica, ha dicho el ministro González. Por su parte, Cuba ha ofrecido recibir a quienes deseen volver de forma voluntaria; días atrás, La Habana afirmó que estos ciudadanos son víctimas de la politización del tema migratorio por parte del Gobierno de Estados Unidos, al admitir a los cubanos incluso si llegan de manera ilegal a su territorio.

México, que ahora les otorga una visado de 20 días, cifra en más de 9.000 los cubanos que este año han cruzado el país legalmente camino a EEUU tras un duro periplo sur y centroamericano. En el último año, Estados Unidos ha recibido a más de 25.000 cubanos llegados por esa frontera sur, un 80% más que el año anterior.