Piden dos años y dos meses a dos mossos por pegar y humillar a inmigrante gay
Canarias 7, , 26-11-2015El fiscal pide dos años y dos meses de cárcel para dos mossos d’esquadra por propinar supuestamente dos puñetazos y una patada a un joven y humillarle con comentarios racistas y homófobos, si bien los agentes lo han negado hoy en el juicio y han alegado que fue el chico el que les insultó y agredió.
En la Audiencia de Barcelona ha quedado hoy visto para sentencia el juicio por unos hechos que se remontan a las cinco de la madrugada del 14 de abril de 2007, cuando en un control rutinario los dos acusados, un cabo y una agente, le dieron al chico dos puñetazos en la cara y una patada en la espinilla y le profirieron comentarios como “cállate maricón”, o “te jodes, vete a tu país”, ya que entonces aún no tenía la nacionalidad española.
El chico, de origen colombiano ha explicado que tras salir de la discoteca Fellini estaba con dos amigos cuando los agentes se acercaron porque uno de ellos se estaba fumando un porro.
Tras identificar a su amigo, los agentes se fueron, tras advertirles que no estaba permitido consumir drogas en la calle, aunque no les denunciaron porque el chico que fumaba no llevaba más sustancias y además la cantidad de porro que quedaba era irrisoria y ya lo habían tirado al suelo.
Según el relato del chico, los mossos regresaron al cabo de unos minutos y, sin motivo aparente, pidieron identificar a los otros dos jóvenes, por lo que ellos les pidieron explicaciones.
Fue entones, según la versión del denunciante, cuando el cabo se lo llevó detrás de la furgoneta y le cacheó de forma agresiva. Ante las quejas del joven, que afirma que no dejó de llorar en todo el rato y que sólo pedía que le trataran bien, el cabo le asestó dos puñetazos en la cara, mientras que la mossa le dio una patada en la espinilla y ambos le pusieron las esposas y le detuvieron.
El chico ha denunciado ante el tribunal que el cabo y la mossa le humillaron por su condición de homosexual y de inmigrante. El fiscal, que al igual que la acusación particular pide que los agentes indemnicen a la víctima con 3.000 euros, les acusa de un delito contra la integridad moral, una falta de lesiones y una falta de maltrato.
Por el contrario, los dos acusados han mantenido una versión totalmente contrapuesta, han negado haber golpeado e insultado al joven y han asegurado que el chico iba borracho, estaba muy agresivo y altivo y que, cuando le estaban cacheando, le dio un cabezazo en el tórax al cabo – que pesaba unos 90 kilos, por 53 el chico – , por lo que éste se tambaleó hasta que cayó dentro de la furgoneta policial, y le propinó un puñetazo al cuello a la agente.
Además, han sostenido que el joven no paraba de increparles, con expresiones como que la policía era una “mierda” en España, que eran unos “hijos de puta” y que la mossa era una “lesbiana de mierda” y un “marimacho” y les advertía que iba a acabar con su carrera porque su madre era diplomática.
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