¿Esclavos de la seguridad?

Es muy difícil imaginar que en Bruselas y otras ciudades europeas amenazadas todo vuelva a ser como antes del 13 de noviembre

El Periodico, CARLOS CARNICERO URABAYEN Analista político., 25-11-2015

¿Se puede perder libertad tratando de protegerla? Es la pregunta que nos hacemos desde el sábado quienes vivimos en Bruselas. Amanecimos con tanques, soldados, policía y miedo; con tiendas, museos, bares y restaurantes cerrados. El Gobierno decretó el estado de máxima alerta ante el «riesgo serio e inminente» de un ataque terrorista. La vida tal y como la conocíamos fue borrada. ¿Es esto un aperitivo de lo que les espera al resto de capitales? ¿Puede Europa perder su libertad, su señal de identidad más importante, en su empeño por proteger a sus sociedades? ¿De verdad se puede vivir sin poder comprar el periódico, asistir a conciertos ni tomar café rodeado de amigos? Es difícil valor…

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