«El ADN de Abdelhamid Abaaoud ha sido identificado en un fusil de asalto Kalashnikov, un faro frontal y diversos objetos encontrados en el Seat abandonado en Montreuil, que fue utilizado por el comando que disparó sobre las personas sentadas en cafés y restaurantes», explicó ayer el fiscal francés, François Molins.

El avance de las investigaciones ha permitido a las autoridades descubrir más sobre el papel del que consideraban el cerebro del 13-N, que murió en el asalto a un apartamento en Saint-Denis el pasado miércoles 18 de noviembre. Ese mismo día pensaba inmolarse en La Défense junto a otro terrorista, concretamente el tercer cuerpo que apareció en Saint Denis.

Bilal Hadfi, el kamikaze del Estadio de Francia, estuvo en contacto permamente entre las 10.40 y las 21.21 horas con un teléfono «probablemente utilizado por Abdelhamid Abaaoud», señaló el fiscal. Molins ha revelado además que la línea de teléfono de Abaaoud fue localizada a las 22.15 en Montreuil, 15 minutos después en Nación y hasta las 00.28 horas en distintos puntos de los distritos 12, 10 y 11, cerca del Bataclan. «Esto hace pensar que Abaaoud volvió a las escenas del crimen mientras las brigadas de intervención actuaban aún en el Bataclan».

Existen a su vez nuevos datos también sobre Hasna Ait Boulahcen, la mujer que murió también en el asalto, la prima de Abaaoud. Su implicación en la organización terrorista se ha «determinado formalmente». «Fue contactada el 15 de noviembre desde una línea belga para proveer a su primo Abdelhamid Abaaoud un alojamiento. Entonces entró en contacto con Jawad Bendaoud que, a cambio de una remuneración, puso el apartamento a disposición de los terroristas».

Bendaoud «no dudaba de que se trataba de una organización terrorista». Abaaoud y su prima se encontraron el martes por la noche en Aubervilliers, donde él le esperaba «escondido en un arbusto con un segundo individuo, no identificado. La joven estaba perfectamente al tanto de su implicación en los atentados». Murió por asfixia tras la explosión del kamikaze que provocó además el derrumbambiento de parte del piso.

El individuo que acompañaba a Abaaoud «podría ser el tercer hombre del comando de las terrazas», ya que sus huellas digitales se encontraron en uno de los fusiles que aparecieron en el Seat. La policía francesa no ha podido aún confirmar su identidad.