Los refugiados están sufriendo nuevas restricciones para cruzar la frontera entre Grecia y los Balcanes, así como en sus desplazamientos hacia el centro de Europa, según han denunciado este viernes agencias de la ONU y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

En los puestos de frontera, las personas son filtradas de acuerdo a sus nacionalidades y sólo se permite la entrada de sirios, iraquíes y afganos, señala el portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Adrian Edwards.

Edwards asegura que esta situación está aumentando las tensiones entre las miles de personas que se encuentran en las proximidades de la frontera sin poder avanzar en su periplo y que las bajas temperaturas suponen un riesgo adicional, particularmente para los niños.