Siete refugiados procedentes de la denominada jungla de Calais, donde miles de extranjeros viven desde hace semanas en un campo de concentración improvisado, han pasado su primera noche en un centro de vacaciones perteneciente al municipio de Baigorri. Se trata de siete hombres que han pedido de forma voluntaria salir del campo ubicado en el norte de Francia para pasar el invierno en distintas regiones. Tres son de Sudán, otros tres de Afganistán, Eritrea y Tajikistán y el último es apátrida.

El Gobierno francés afirma que pretende ayudar a estas personas que sobreviven en condiciones inhumanas y mejorar, al mismo tiempo, la seguridad en los accesos de los túneles del Canal de la Mancha. El pasado 21 de octubre, el ministro galo de Interior decidió poner en marcha durante el invierno un dispositivo de acogida para las miles de personas que se encuentran en Calais.

El delegado del Gobierno francés en Iparralde explicó ayer en Baiona que en los próximos días otros refugiados llegarán al centro de vacaciones de Baigorri para una estancia máxima de tres meses. Pierre André Durand indicó que el centro, que cuenta con un presupuesto de 200.000 euros, podrá acoger hasta 50 refugiados. París financia íntegramente la iniciativa, gestionada por el colectivo de acogida Aterbea con la colaboración de la Cruz Roja de Iparralde y otros organismos humanitarios.

El prefecto alabó el espíritu “cívico y republicano” del Ayuntamiento abertzale de Baigorri que se ha comprometido a poner el centro de vacaciones municipal a disposición de Aterbea para acoger a estos refugiados.

Libre circulación Después de haber entrado en Francia de forma ilegal, todos han sido identificados por la fuerzas del orden y los servicios sociales. Los siete varones, que se han comprometido a no volver a Calais, podrán circular libremente por el País Vasco continental. Además, desde hoy estarán sometidos a reconocimientos médicos y podrán empezar los trámites para pedir asilo. Ante la preocupación de numerosos vecinos, el primer edil de Baigorri calificó de prioritario acoger a estas personas por motivos humanitarios. Jean Michel Coscarat destacó que se trata de víctimas de guerras que se han visto obligadas a huir de su tierra natal y descartó que existiera riesgo alguno para los baigorriarras. El nuevo alcalde subraya que tan solo acogerán a un máximo de 50 personas entre las 10.000 que continúan en el campo de Calais. Según el alcalde bajo – navarro, es un error mezclar la acogida de estos refugiados con los terroristas que han perpetrado los atentados en París.

El delegado del Gobierno galo en Euskadi norte asegura que París se prepara ahora para acoger a 30.000 refugiados procedentes principalmente de Siria. En este caso, la estancia sería de varios años. El Ayuntamiento de Hendaia se ha comprometido a poner dos viviendas a disposición del Gobierno con el objetivo de albergar hasta 10 personas. En breve, otras localidades de Iparralde ofrecerán al Estado la posibilidad de acoger a los refugiados que comenzarán a llegar a Iparralde en los próximos días.

Después de los atentados de París y el endurecimiento de las medidas de seguridad, a lo largo de la semana el prefecto vasco – bearnés ha ordenado llevar a cabo varios registros también en Iparralde. Durand no ha precisado el número de registros y el lugar exacto. De momento no se han practicado detenciones y los agentes no se han incautado de armas o de material sospechoso.