Bilbao – La Diputación quiere poner en marcha el próximo año los primeros pisos unipersonales para personas sin hogar. La institución foral quiere testar un nuevo método innovador, el denominado housing first, para tratar de evitar que haya personas durmiendo en la calle con un enfoque diferente: facilitarles viviendas accesibles y unipersonales como primer paso hacia la inclusión. “No podemos seguir con las mismas estrategias públicas si la realidad social está cambiando”, defendió la diputada de Empleo, Inclusión Social e Igualdad, Teresa Laespada.

La responsable foral compareció ante las Juntas Generales, a petición de Bildu, para mostrar su “firme compromiso” para terminar con el sinhogarismo en Bizkaia. Este problema afecta a 175 personas y otras 729 viven en alojamientos impropios, como chabolas o vehículos. La mitad son extranjeros – la mayoría sin papeles – y dos de cada diez, mujeres

Para ello, están trabajando ya en el diseño de un nuevo sistema, denominado housing first, que pone a disposición de las personas una vivienda desde el primer momento, en lugar de hacerlo como última fase del proceso. El sistema lleva 25 años funcionando en Estados Unidos y otros países europeos con resultados muy eficaces, y en el Estado se puso en marcha hace un año en Málaga, Barcelona y Madrid. En lugar de una atención asistencial, se pone a la persona en el centro del proceso. “Ellos se hacen dueños de su evolución, responsables de sus decisiones y de su autonomización”, resumió la diputada foral.

Las valoraciones en los lugares en los que se ha puesto en marcha son optimistas “y arrojan evidencias esperanzadoras”, destacó Laespada. “Nuestras esperanzas se basan en los altos ratios de mantenimiento de la vivienda; la mejora en la vida cotidiana, el ocio y la comida, y principalmente en el abordaje de la problemática de manera integral porque posibilita recuperar el proyecto vital de las personas, en especial por la recuperación de vínculos familiares”.

El departamento ya ha definido el perfil de las personas que primero atenderá con este modelo: con enfermedad mental severa, con patologías físicas crónicas y que lleven mucho tiempo en la calle. “Probablemente”, reconoció Laespada, “el colectivo de personas más complejo de actuar sobre ellas”.

El sistema ofrece una vivienda para cada persona, con un alquiler que suele abonar el propio usuario generalmente a través de la RGI o similar, y un acompañamiento de baja intensidad, con educadores que realizan un seguimiento adecuado a cada necesidad. Todavía no está definido cuántos pisos se incorporarán al programa, ni dónde se ubicarán. En este sentido, Teresa Laespada señaló que están buscando la colaboración de los ayuntamientos y el Gobierno vasco para disponer de viviendas públicas, que sean más asequibles, aunque en caso de que no sea posible recurrirán al mercado libre, pese a que ello encarecerá el precio del programa. De momento, no existe una partida económica determinada para esta iniciativa, sino que se dispondrá de una genérica, de unos 160.000 euros, que se ha reservado en el presupuesto de 2016.

El modelo housing first incorpora, además, un enfoque comunitario. “Es importante la participación social, sensibilizar y corresponsabilidad a la sociedad en acciones de acogida hacia estas personas. Son las comunidades de vecinos, los barrios y los pueblos y ciudades quienes se hacen cargo de las personas que están peor; ese es el proyecto.

En este momento, el departamento se encuentra buscando sinergias con el Gobierno vasco y los municipios, además de con entidades del tercer sector, para abordar esta problemática “desde una perspectiva integral”. “Queremos trabajarlo con el departamento de Vivienda del Gobierno vasco, con los sistemas de Salud y Empleo, con el tercer sector, los ayuntamientos… Todas las entidades involucradas”, explicó. La intención del departamento es poner en marcha las primeras viviendas en 2016.

EH Bildu recibió con satisfacción el nuevo modelo, pero advirtió de que la situación actual, “con el invierno a la vuelta de la esquina”, exige una intervención “inmediata” en especial en Ezkerraldea. Por ello, su portavoz, Josu Unanue, apostó por la apertura de un albergue permanente en Barakaldo, que dé servicio a toda la comarca. Tanto Laespada como la apoderada del PSE, Alexia Castelo, defendieron que este modelo de albergues “no está dando respuesta al sinhogarismo”. El resto de partidos políticos también aplaudió la puesta en marcha de nuevas fórmulas para lograr que no haya personas viviendo en la calle.