«Vosotros no podéis entrar, necesitáis un pase especial». Con estas palabras impidieron los porteros la entrada a una discoteca del centro de la ciudad a dos jóvenes de Senegal que acudieron al local con un grupo de amigos vitorianos. Los hechos ocurrieron la madrugada del sábado en una sala de la calle Florida, y según declaraciones de uno de ellos a este periódico se trata de una actitud de «racismo puro y duro».

«Era la primera vez que íbamos a esta discoteca y cuando quisimos entrar los porteros nos pararon y nos dijeron que no podíamos, entonces yo les pregunté por qué y me dijeron que necesitábamos un pase especial que se podía conseguir en su página de Facebook», relata el joven. «Nos quedamos muy sorprendidos porque al resto de personas sí que les dejaron pasar y ninguna de ellas llevaba el pase que nos exigieron a nosotros», añade.

Ante esta situación intervinieron el resto de amigos pero, según la versión de los afectados, los responsables de seguridad de la sala no les ofrecieron otros argumentos más allá de la necesidad de contar con este consentimiento previo. «Como somos muy tranquilos no quisimos entrar en líos y nos fuimos de allí. Pero la situación de discriminación que vivimos me parece lamentable», denuncia el chico.

«Ya habían dado problemas antes»

Por su parte, los responsables de la discoteca niegan cualquier actitud racista y aseguran que los dos amigos «ya habían dado problemas antes». «Se trata de dos chicos que ya nos habían causado problemas anteriormente, los porteros les reconocieron y por eso no les dejaron entrar, para evitar cualquier altercado en el interior de la discoteca», justifica uno de los encargados del local. Ante las acusaciones de racismo asegura que «en nuestra página de Facebook colgamos fotos todos los fines de semana y ahí se puede comprobar que la entrada está permitida a todo el mundo, independientemente de su procedencia o el color de su piel».

«El problema es que algunos creen que porque vengan con amigos de aquí les vamos a dejar pasar y eso no es así, ya saben que tienen prohibida la entrada por problemas anteriores pero aun así lo siguen intentando», explica el responsable. Ante esta versión, los jóvenes negros insisten en que era la primera vez que iban a esa discoteca ya que llevan poco tiempo en la ciudad.