... miedo sin fútbol en Hannover
El Gobierno alemán suspende el Alemania-Holanda tras recibir, «de una fuente extranjera», la información de que se planeaba «un atentado con explosivos en el estadio» germano
El Mundo, , 18-11-2015«Damas y caballeros, queridos amigos del fútbol. Lo lamento, pero el partido ha sido suspendido a última hora. Por favor, mantengan la calma. No hay peligro inminente ni nada por el estilo. Simplemente, váyanse a casa con toda normalidad». Este mensaje, pronunciado por megafonía sobre las 19.15 horas por una portavoz de la Policía, heló la sangre a los espectadores que se habían reunido en el estadio de Hannover, en el norte de Alemania, para asistir al partido amistoso que iban a disputar Alemania y Holanda.
El presidente de la Policía de Hannover, Volker Kluwe, aseguró a la televisión pública ARD que el partido se canceló por la amenaza de un atentado terrorista. «Nos ha llegado un indicio digno de ser tomado en serio que apunta a que se planeaba un atentado con explosivos en el estadio», aseguró. Según Kluwe, «la pista decisiva llegó unos 15 minutos antes de la apertura de puertas». La evacuación del estadio se desarrolló en calma y sin contratiempos. Como aún faltaba una hora y media para el comienzo del partido, aún no había muchos espectadores en las gradas. La canciller alemana, Angela Merkel, iba a asistir al encuentro junto con algunos de sus ministros. Según el diario Hannoversche Allgemeine Zeitung, Merkel no llegó al estadio, sino que emprendió el regreso a Berlín nada más aterrizar en el aeropuerto de Hannover.
Según el portal de noticias Spiegel Online, la Policía había localizado a una persona potencialmente peligrosa en las cercanías del estadio. Por ello, Boris Pistorius, el ministro del Interior de Baja Sajonia (Hannover es su capital), ordenó la suspensión. Tras la cancelación, el ministro del Interior, Thomas de Maizière, se desplazó a Hannover para examinar la situación. Según dijo después en una rueda de prensa, fue él quien recomendó la cancelación al ministro bajosajón. «En una situación tan difícil, en caso de duda la protección de la población tiene preferencia», dijo De Maizière, sin revelar detalles de la investigación, aunque sí recalcó que la información había llegado desde una «fuente extranjera».
La selección alemana jugaba en el Estadio de Francia el pasado viernes cuando comenzaron los ataques terroristas en París. Conmocionados por esa experiencia, los alemanes se habían planteado suspender el encuentro de hoy, pero finalmente, el seleccionador Joachim Löw decidió mantenerlo para enviar una señal contra el terrorismo.
Pero no sólo la lluvia de noviembre y el recuerdo de la terrible experiencia de París invitaban poco a alegres celebraciones. Una hora antes de la suspensión, los agentes habían acordonado ya un área en las inmediaciones del estadio tras el hallazgo de un objeto sospechoso. La Policía, que no precisó de qué se trataba, comprobó luego que no representaba ningún peligro. Fue una más de la larga cadena de falsas alarmas que se han registrado en ciudades de todo el país desde los atentados de la capital francesa.
Pero en Hannover, esa falsa alarma de la tarde se convirtió en amenaza seria unas horas después. Tras la suspensión del partido, la Policía cerró la estación de metro más cercana al estadio, que se llama Waterloo, y restringió el transporte público en el corazón de la ciudad. Algunas líneas de metro no paraban ya en las estaciones más centrales, alguna se cerró parcialmente unas dos horas después de la suspensión del partido tras descubrir los agentes de seguridad otro objeto sospechoso. El jefe de la Policía, el citado Kluwe, pidió a la población que en la medida de lo posible no saliera de sus casas, y que evitara concentraciones. Pese a ello, Kluwe abundó en que la amenaza concreta de la que tenían noticia las autoridades afectaba solamente al estadio. «Lo que no sabemos, partiendo de que se trata de una amenaza seria, es lo que tienen planeado los potenciales terroristas como alternativa», añadió para justificar sus advertencias.
De hecho, a lo largo de la tarde corrió el rumor de que la Policía había localizado en los alrededores del estadio donde se iba a disputar el partido un vehículo lleno de explosivos y camuflado como una ambulancia. Sin embargo, a última hora de la noche el propio ministro del Interior de la Baja Sajonia confirmaba que no había habido ninguna detención y que los agentes no habían logrado encontrar ningún artefacto, aunque sí reconoció, por segunda vez, que la amenaza que provocó la suspensión del partido era clara: los planes terroristas pasaban por detonar un explosivo en el interior del recinto.
La selección alemana tampoco estaba todavía en el estadio cuando fue evacuado. Una hora después de la cancelación, el portavoz del equipo, Jens Grittner, informó en Twitter de que los jugadores se encontraban en un lugar seguro.
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