«La sociedad vasca es madura y no va a rechazar a los refugiados por lo de París»
El Gobierno autonómico no ve factibles brotes xenófobos por los atentados de Francia y pide que no se ralentice «aún más» la llegada de expatriados
El Correo, , 18-11-2015El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, confió ayer en que impere el sentido común y que los atentados perpetrados en París el viernes pasado no tengan consecuencias en Euskadi. Que no haya brotes racistas contra la comunidad islámica y que el clima de desconfianza mundial que reina durante las últimas horas no ralentice ni altere «aún más» la llegada de refugiados al territorio. «La sociedad vasca es madura, no va a rechazar a nadie ni dejarse arrastrar fácilmente por acontecimientos estridentes o llamativos. Eso no va a cambiar su opinión», aseguró.
Erkoreka respondía ayer con estas palabras en Vitoria, tras el habitual Consejo de Gobierno de los martes, a las preguntas de los periodistas sobre la posible repercusión de los asesinatos de París en la comunidad. «Es difícil anticipar». Pero recalcó que los mensajes que tratan de transmitir las administraciones del territorio son «prudentes y solidarios». Estas tesis son las que vienen sosteniendo el Ejecutivo autonómico y las tres diputaciones desde septiembre, cuando se supo que la comunidad vasca deberá acoger a un millar de asilados procedentes de países en conflicto o en los que rigen duras dictaduras. Siria, Eritrea, Afganistán…
Desde el minuto uno el Gobierno vasco ha subrayado la necesidad de «integrar discretamente» a los refugiados que lleguen al territorio y evitar recelos. Siempre ha recalcado que los expatriados no ‘competirán’ por las viviendas sociales y que no percibirán la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) hasta que no cumplan los requisitos llevar al menos tres años empadronados en Euskadi.
Cataluña dice que quienes piden asilo «huyen de un París»
La consejera de Bienestar y Familia y portavoz del Govern catalán, Neus Munté, aseguró ayer que el atentado del viernes en París «no hace cambiar nada» el programa de apoyo a los refugiados. «Huyen del horror de la guerra, de la persecución. Huyen de un París», subrayó, en referencia a la situación que se vive en Siria o Afganistán. Munté reconoció que el proceso de acogida de expatriados «requiere una gran colaboración» de todas las administraciones y entidades sociales para activar todos los recursos disponibles en el país, «y es lo que se está haciendo».
El portavoz del Gobierno vasco y consejero de Justicia tuvo que responder ayer nuevamente a las dudas que puedan generar masacres como las de Francia, de la que quiso desvincular por completo los movimientos de refugiados. «La solidaridad debe estar por encima de todo y la voluntad de integración de la sociedad vasca se debe seguir manifestando como hasta ahora». Erkoreka también salió al paso de las palabras del obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, que lamentó que el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, fuera «injuriado» semanas atrás por cuestionarse si «en esta invasión de inmigrantes y refugiados es todo trigo limpio». «Nuestros planteamientos y el del resto de instituciones del territorio sintonizan perfectamente con la doctrina de la Iglesia porque se trata de ayudar al que está siendo perseguido injustamente». «Todo el mundo tendrá que revisar si sus declaraciones coinciden o no con esos modelos», matizó Erkoreka, «y si se trata de personalidades con cargos de importancia en la estructura jerárquica de la Iglesia, mucho más».
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