'Yo me veo y diría que estoy vivo'

El Mundo, NATALIA PUGA PONTEVEDRA LUIS F. DURÁN C. R. DE GANUZA MADRID FERNANDO LÁZARO MADRID, 16-11-2015

Una equivocación con final feliz. Las autoridades francesas comunicaron ayer por escrito al Gobierno el fallecimiento en los atentados de París de dos ciudadanos españoles. El Ministerio de Asuntos Exteriores a su vez lo transmitió a las familias y lo confirmó por vías oficiales a los medios de comunicación. En uno de los casos, la noticia fue desmentida horas más tarde como errónea por el propio afectado, que se encontraba sano y salvo en Estrasburgo, mientras que, en el otro, sus allegados y el propio hotel en el que se encuentra hospedado aseguraron durante horas que también estaba vivo, hasta que finalmente apareció. «Estamos haciendo las comprobaciones pertinentes en contacto con las autoridades francesas», dijo ayer a EL MUNDO un portavoz de la Oficina de Información Diplomática ante la enorme zozobra generada. El vocero justificó la situación en la «confusión por la magnitud de la tragedia».

ALBERTO PARDO TOUCEDA. El joven politólogo gallego de 34 años, que se trasladó a vivir a Francia en 2012 para buscar trabajo, había sido dado por muerto en la sala Bataclán, circunstancia que encajaría en su afición por la música rock en directo. A primera hora de la tarde de ayer, sin embargo, se puso en contacto con su familia desde Estrasburgo, donde reside, para desmentir su fallecimiento. Su madrina y su tío trasladaron inmediatamente la buena nueva a los periodistas que aguardaban junto al domicilio familiar. Pardo Touceda también se comunicó en ese mismo sentido con el Consulado español en París, al que informó de que hace tres años perdió su documentación de identidad, por si ese dato pudiese explicar la confusión.

Después, incluyó una serie de mensajes en la red social virtual Facebook: «Bufff, qué presión tener que desmentir tu propia muerte, he pensado en alguna broma que marcara el momento para siempre, pero creo que quitaros la sensación de mierda lo antes posible era prioritario. Pero he dejado pasar una gran oportunidad para hacer una buena broma». Y decía cuatro minutos después: «Pues no sé… yo me veo a mí mismo en estos momentos y diría que estoy vivo… pero si seguís escribiendo cosas tan bonitas sobre mí tal vez tenga que morirme para no dejaros mal…». Luego, colgó una fotografía propia como prueba de vida.

JORGE ALONSO DE CELADA. Su caso se esclareció ya a última hora de la tarde después de muchas horas de confusión. La Policía francesa identificó a este hombre de 59 años residente en Majadahonda como uno de los asesinados durante el ataque terrorista contra el restaurante La Belle Équipe. Sin embargo, su hijo desmintió a EL MUNDO que estuviese fallecido: «No hemos hablado con él en persona pero sí por correo electrónico ayer [por anteayer]», indicó. «Mi padre se marchó una semana a París de vacaciones y he hablado con él a través del correo electrónico y no entendemos por qué se le está dando por muerto», agregó. Según este testimonio, asimismo, el hotel en el que se encuentra alojado habría dado fe de haberlo visto abandonar sus instalaciones a primera hora de la mañana de ayer. La Gendarmería ha situado un turno de agentes a la puerta del establecimiento para aclarar a su eventual regreso esta situación. «Para nosotros está desaparecido, no ha fallecido y no sabemos a qué se debe toda esta confusión», añadió su hijo. Anoche, a las 21.30 horas, por fin apareció.

LOS CONFIRMADOS. La familia de Juan Alberto González Garrido, cuya muerte se confirmó el sábado, reclamó justicia para quienes ejecutaron y financiaron los atentados en Francia, pero sin causar más dolor. Dos de los tíos del fallecido han participado en la concentración celebrada ayer junto al Ayuntamiento de Granada. Además, está constatada la muerte de la ciudadana mexicana con pasaporte español Michelle Gil.

Será esta semana, a partir del miércoles, en Sevilla. Interpol ha elegido de nuevo España para celebrar una nueva cumbre internacional, un nuevo encuentro de alto nivel. Aún mantenía en la reserva la convocatoria, pero EL MUNDO ha podido saber que este encuentro centrará gran parte de sus trabajos en los atentados perpetrados por los terroristas yihadistas en París y en la figura del ‘retornado’.

Al encuentro han confirmado ya su asistencia representantes policiales de más de 40 países, algunos de los más afectados por este fenómeno. Inicialmente la agenda preveía que la cumbre policial centrara mucho sus trabajos en la lucha coordinada contra el crimen organizado.

Las últimas horas francesas han modificado la agenda. Y la sensación policial de que en los atentados de París han podido tener un papel muy relevante ‘retornados’ de Siria, ha provocado que los que deciden los temas a tratar hayan decidido apostar por éste como uno de los prioritarios de la convocatoria.

El intercambio de información sobre este fenómeno está siendo intenso. La configuración de una red de datos sobre los sospechosos de haber abandonado sus países para formar parte de las huestes terroristas de Daesh avanza a velocidad razonable.

Porque, como recuerdan los especialistas antiterroristas, las estimaciones apuntan a que son más de 20.000 los que han decidido abandonar sus países de origen y marchar a luchar junto a Daesh en Siria e Irak. De esos 20.000, se estima que de países de la Unión Europea han salido no menos de 5.000. Su regreso es lo que más preocupa a los analistas policiales.

Y consideran clave poner en marcha mecanismos internacionales, bases de datos conjuntas.

Interpol es la mayor organización policial internacional y de la misma forman parte 190 países. En abril de 2013, sus responsables aprobaron un proyecto sobre combatientes terroristas extranjeros, con la creación y el mantenimiento de una base de datos que permita tanto el intercambio de información como la elaboración de análisis sobre distintas facetas del fenómeno.

La base de datos correspondiente al proyecto ha pasado de contener poco más de 200 casos a superar la cifra de los 4.000, gracias a informaciones generalmente aportadas con algún tipo de restricción en su difusión, entre las policías de los países adheridos a Interpol.

Por otra parte, los responsables de las carteras de Interior y de Asuntos Exteriores analizaron ayer con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, los primeros informes remitidos por Francia sobre los atentados terroristas.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)