SOMOS más pobres y más desiguales que hace siete u ocho años. Ahora hay un porcentaje mayor de la población en riesgo de pobreza y exclusión social, más personas que sufren pobreza severa y más jóvenes y niños con su futuro condicionado por carencias que antes de la crisis económica.

En las últimas semanas se han hecho públicos varios informes y estudios sobre la situación de los ciudadanos de la Unión Europea y el Estado español atendiendo a su nivel de renta, bienestar y cobertura de necesidades materiales básicas. Todos coinciden en que en los últimos años no solo no se ha cumplido el objetivo de reducir las tasas de pobreza, sino que la situación se ha agravado para algunos sectores de la población: familias monoparentales, inmigrantes , menores de edad, personas con bajo nivel educativo y parados de larga duración.

Las cifras de la pobreza

Aunque ocho años de crisis han dejado huella, Euskadi tiene las tasas de exclusión social más bajas del Estado

Bilbao – En 2014 el índice AROPE para el Estado español alcanza al 29,2% del total de la población, lo que supone que hay un total de 13.657.232 personas en riesgo de pobreza y/o exclusión.

Según el V informe de EAPN sobre El estado de la pobreza, en el último año, la evolución del indicador ha sido especialmente significativa, con un aumento de 1,9 puntos porcentuales que se traducen en 790.801 nuevas personas. Desde el año 2009 el indicador ha subido 4,5 puntos porcentuales lo que, expresado en términos absolutos, significa que en el coste social de la crisis deben incluirse un total de 2,1 millones de personas que han pasado a estar en situación de pobreza y/o exclusión social.

La privación material severa ha crecido desde el 4,5% al 7,1% entre 2009 y 2014, lo que supone un aumento del 53% en el período analizado. El gran aumento (14,5%) de las personas en privación material severa, permite afirmar que este último año el porcentaje de personas en situación de pobreza y/o exclusión social, no sólo ha sufrido la subida más alta desde el comienzo de la crisis y provocado que la cifra sea la más elevada desde que se calcula el indicador, sino que, además, las condiciones de vida reales de esas personas han empeorado enormemente.

El 11,7% de la población del Estado español vive en hogares donde se retrasa el pago de gastos relacionados con la vivienda principal. Además, este año ha crecido en más de tres puntos porcentuales hasta el 11,1% el número de personas que no pueden mantener su vivienda con temperatura adecuada. El 67,9% de las personas tiene dificultades para llegar a fin de mes y casi dos de cada cinco personas lo hace con dificultad o con muchas dificultades.

En Euskadi El País Vasco, con un 15,3%, registra el segundo índice AROPE más bajo del Estado, solo por detrás de la Comunidad Foral Navarra (14,5%). Esto significa que el 15,3% de la población de la CAV unas 334.000 personas están en riesgo de pobreza y/o exclusión. Este porcentaje es 13,9 puntos inferior a la media estatal (29,2%) y está a 32,6 puntos de distancia del territorio estatal con el índice más alto: Ceuta, donde un 47,9% de la población se encuentra en riesgo de pobreza y/o exclusión. El índice AROPE correspondiente al País Vasco se ha reducido 1,5 puntos entre 2013 y 2014, pero ha crecido 0,5 desde 2009. Esto supone que en los últimos cinco años unas 13.400 personas se han sumado a los grupos en riesgo de pobreza y exclusión.

Dentro del grupo de personas afectadas por alguno de los factores medidos por la tasa AROPE hay 223.000 personas en riesgo de pobreza el 10,2% de la población, la tasa más baja del Estado y 12 puntos porcentuales menos que la media estatal y 79.000 que sufren pobreza severa el 3,6% de los habitantes de la CAV. Según el informe de EAPN, en 2014 el 4,8% de la población de Euskadi, unas 105.000 personas, vivían en situación de privación material severa al no poder hacer frente al menos a cuatro de los nueve conceptos de consumo básico definidos a nivel europeo: retrasos en la hipoteca o facturas, no poder in de vacaciones, no poder permitirse tener coche, etc. El número de personas con privación material severa ha crecido en más de 31.000 un 1,4% más desde 2009.

Según los datos oficiales, en la CAV no hay ninguna persona que no pueda permitirse tener teléfono, televisión en color y lavadora. Sin embargo, uno de cada cuatro vascos (25%) no puede irse de vacaciones ni siquiera una semana al año, uno de cada cinco (20,1%) no puede afrontar gastos imprevistos, el 7,3% ha tenido que retrasar el pago de la hipoteca o el alquiler y el 6,2% no puede mantener su casa a un temperatura adecuada. – B.S.