Bush fustiga el plan de Trump de expulsar a los inmigrantes
El último debate entre los republicanos deja ver una abrupta división sobre cómo afrontar el flujo migratorio hacia EE.UU.
La Voz de Galicia, , 12-11-2015Aunque el tema previsto en el cuarto debate republicano era la situación de la economía, la actualidad se impuso y la inmigración se adueñó de las discusiones. Lo que vio, por tanto, la audiencia fue que los conservadores están abruptamente divididos sobre la cuestión.
Los presentadores preguntaron a Donald Trump por la sentencia del día anterior que declaró ilegales las normas sobre inmigración aprobadas por Obama. «Fue un gran día», respondió el millonario. «Necesitamos más decisiones como esa para acabar con la inmigración ilegal que causa tantos problemas relacionados con las drogas». Después, volvió a defender su plan de construir un muro en la frontera con México y deportar a los once millones de personas que permanecen en EE.UU. sin visado.
Le interrumpió el gobernador de Ohio John Kasich. «¿Echar a once millones de personas? Vamos, todos sabemos que no podemos detenerlos y llevarlos al otro lado de la frontera. Es una tontería». No estuvo solo porque Jeb Bush se puso de su lado. «No se puede echar a los inmigrantes. No solo es imposible materialmente, sino que tampoco va con los valores estadounidenses. En la campaña de Hillary se frotan las manos cada vez que tenemos este debate entre nosotros».
Sin embargo, no todos los candidatos se mostraron en contra de Trump. El hispano Ted Cruz, por ejemplo, lo apoyó. «Si los republicanos nos unimos a los demócratas en su plan de amnistiar a los inmigrantes, vamos a perder», dijo.
Este cuarto debate estuvo mucho más equilibrado en cuanto a resultados que el último, en el que el otro candidato hispano, Marco Rubio, vapuleó a Jeb Bush. Esta vez Bush consiguió mantener el tipo con lo que, al menos de momento, detiene la sangría en la que se había convertido su campaña.
Los perdedores fueron los dos candidatos que van en cabeza, el neurocirujano Ben Carson y el propio Trump. Fue así porque el debate tuvo un fuerte tono de discusión política y cuando eso ocurre tanto Carson como Trump se quedan fuera de juego.
Los ganadores fueron los dos hispanos, Marco Rubio y Ted Cruz, que en las encuestas están detrás de Carson y Trump. Rubio evitó pronunciarse sobre la inmigración y Cruz mantuvo su postura extremista, no solo en ese tema sino también en asuntos económicos y fiscales. Todos los analistas destacaron que la campaña republicana se dirige ahora hacia un enfrentamiento entre Rubio y Cruz que debe resolver quién de los dos se queda con el respaldo de los latinos conservadores.
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