El homicida de Llíria ingresa en la enfermería de prisión tras no declarar

Un amplio dispositivo de la Guardia Civil evitó que los familiares de las dos mujeres asesinadas se acercaran al juzgado de Llíria tras el funeral

Las Provincias, JAVIER MARTÍNEZ , 12-11-2015

El hombre detenido por matar a tiros a su exmujer y a su exsuegra en Llíria, Leonardo M. C., de 41 años y nacionalidad española, ingresó ayer en la enfermería del centro penitenciario de Picassent tras acogerse a su derecho a no declarar. El juez acordó prisión provisional, comunicada y sin fianza para el acusado en una causa abierta por dos muertes violentas, aunque el magistrado no precisó si la imputación era por homicidio o asesinato en el auto que dictó.

El presunto homicida entró a las 8.15 horas de la mañana en el edificio que alberga los juzgados de Llíria. Esposado con la manos a la espalda y custodiado por la Guardia Civil, Leonardo M. fue trasladado a un calabozo a la espera de que fuera interrogado por el juez y el fiscal. Pero no contestó a ninguna pregunta. El detenido manifestó que no se encontraba en condiciones de prestar declaración. Tampoco lo hizo durante el tiempo que permaneció arrestado en la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia. Leonardo M. recibió medicación en un hospital poco después de que fuera detenido en Valencia.

El presunto homicida compareció ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer sobre las 12.45 horas. Una media hora después, el hombre de etnia gitana abandonaba las dependencias judiciales entre gritos de «asesino» e insultos de un grupo de familiares de las víctimas, también de etnia gitana. Un amplio despliegue de agentes de la Guardia Civil impidió que estas personas pudieran acercarse al juzgado. El funeral en memoria de las dos víctimas se celebró cerca del juzgado entre grandes muestras de dolor.

Leonardo M. se tapó el rostro con un jersey de color gris mientras andaba una corta distancia hacia el furgón policial, que fue escoltado por otros dos vehículos de la Guardia Civil, uno delante y otro detrás, para su inmediato traslado al centro penitenciario de Picassent.

El abogado del despacho Zapata, Bermúdez, Pons y asociados, que ejerce la defensa del acusado, entregó al juez un certificado médico que acredita la enfermedad mental que padece el presunto homicida. Como ya informó LAS PROVINCIAS, Leonardo M. sufre psicosis de carácter esquizofrénico que anula sus facultades intelectuales y volitivas, según una sentencia dictada hace ahora 11 años. El presunto autor del doble crimen ya fue condenado en 2001 a tres años de internamiento en un centro psiquiátrico por asestar varios navajazos a un vigilante en una discoteca de Valencia.

El abogado de la defensa pidió ayer el ingreso de Leonardo M. en el hospital penitenciario de Fontcalent tras acreditar que tenía un grado de discapacidad del 65 por ciento debido a un trastorno paranoide crónico. Sin embargo, el hombre fue trasladado a la enfermería de la cárcel de Picassent, donde será reconocido por un psiquiatra en las próximas horas.

Además de las dos muertes violentas, el juez le imputa un delito de tenencia ilícita de armas – el revólver que utilizó en el doble crimen aún no ha aparecido – y otro de quebrantamiento de medidas cautelares, ya que tenía una orden de alejamiento de su expareja cuando disparó contra ella y su exsuegra. Según un testigo, después de matar presuntamente a las dos mujeres, Leonardo M. gritó al conductor de un Renault Scénic de color verde: «¡Espérame!». Luego, el presunto homicida huyó a la carrera y el monovolumen desapareció entre las calles de Llíria.

Seis horas después, su madre y su abogado lo convencieron para que se entregara a la Guardia Civil. El enfermo mental fue detenido sobre las once de la noche en la puerta del Hospital General de Valencia, pero después no declaró ni colaboró con los investigadores.

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