Cuatro familias sirias incluidos once niños y jóvenes habitan desde el lunes la iglesia evangélica de la calle Kempken en el pueblo alemán de Oberhausen. Se inaugura así la primera iglesia alemana que se habilita como centro de refugiados, siguiendo el ejemplo del arzobispo Christoph Schönborn en Viena. La iglesia de Oberhausen ha retirado el altar, el púlpito, la pila bautismal y los bancos para instalar en ellos camas, cocinas y lugares de reunión. En el patio de la iglesia se han instalado lavadoras, lavabos y duchas.

Según el párroco del municipio de Königshardt-Schmachtendorf, Joachim Deterding, la idea es tener capacidad para albergar hasta 50 personas con camarotes ubicados donde antes estaban los bancos, es decir frente al altar. Los servicios religiosos que antes de ofrecían en esta iglesia se realizarán en una segunda de la misma parroquia a tres kilómetros de la actualmente habitada por las familias sirias. Acerca de la religión de los refugiados, Deterding ha comentado que «Jesús tampoco preguntó si un hombre es judío o no antes de ayudarlo. (…) Vamos a tratar su fe con respeto», ha indicado Deterding refiriéndose a las creencias de los refugiados.

Otro párroco de la ciudad, Thomas Levin, ha comentado: «queremos demostrarles a los refugiados, directamente, que son bienvenidos». Se trata en cualquier caso de un centro provisional y que cuando los refugiados tengan un lugar en enero o febrero, la iglesia volverá a celebrar servicios. Además la segunda iglesia del municipio estará en obras durante el verano por lo que se necesitará usar la de la calle Kempken. A la comunidad y a los vecinos, Levin les ha recordado que «la Biblia está llena de historias de refugiados» y que ayudar a personas en situación de emergencia, es uno de los mensajes centrales del cristianismo.