Sherlock recibe la orden del imperio con un alegato pro refugiados

El actor Bendict Cumberbatch expresa su emoción y nervios por conocer a la Reina

ABC, Luis Ventoso, 11-11-2015

Isabel II la medalla de la Orden del Imperio Británico, una curiosa distinción en un país que hace tiempo que no es imperio y que es el paso previo a ser sir.

Cumberbacht es hijo de actores y nieto de un militar de submarinos que fue figura social de la vida londinense. Se crio en el exclusivo barrio de Kensington y Chelsea y estudió en Harrow, que con Eton y Winchester es uno de los tres colegios de pago de élite del Reino Unido. Desciende del rey Ricardo III, el último Plantagenet, cuyos restos fueron encontrados azarosamente cuando se excavaba un aparcamiento. El actor leyó un poema en su honor cuando por fin se le dio descanso con pompa este año en una catedral.

En Buckingham se declaró nervioso y emocionado por conocer a la Reina, con quien nunca había coincidido. «Ha sido fantástico. Estaba un poco nervioso, porque nadie te prepara para esto. Es una ocasión única y un privilegio». El protagonista de la aclamada serie «Sherlock», que le dio fama, ha sido honrado por su trabajo actoral y por su labor humanitaria a favor de los refugiados. Considera que el Gobierno de Cameron «no hace lo suficiente» para ayudar a los sirios que huyen de la guerra. Cumberbatch defendió el uso de su fama para abrazar esta causa: «Del mismo modo que estoy en el ojo público por ser un actor y escudriñan mi vida puedo aprovechar esto también para ayudar a la gente».

Durante tres meses el intérprete a encarnado a «Hamlet» con buenas críticas en el teatro Barbican de Londres. Allí, al término de una de las funciones, solicitó al público que hiciese donativos para los refugiados, apelación que incluyó un sonoro y comentado «que se jodan los políticos». Su llamada consiguió 150.000 libras para Save the Children, que se destinarán a ayudar en el drama de quienes arriban a las costas de Lesbos, que es la campaña en que está implicado el actor.

Vestido de chaqué con corbata blanca y con la amapola que recuerda a los caídos en la Primera Guerra Mundial en la solapa, preceptiva en Inglaterra en cada noviembre, acudió acompañado por su esposa, la directora de teatro Sophie Hunter, una treintañera que atiende al patrón de lo que desde el tópico se podría llamar serena belleza inglesa. Se casaron el pasado marzo, con ella embarazada de unos cuatro meses, y fueron padres de su primer hijo en junio. «Como padre primerizo, cuando veo fotos como las del pasado verano creo que cada persona con corazón entenderá que el de los refugiados no es un problema ajeno, es nuestro problema», explicó Cumberbatch.

De lo que le dijo la Reina nada se sabe. Isabel II es célebre por no tener mucha idea de a quién está premiando, tantas son las distinciones que ha otorgado en su longevo reinado, el más largo de la historia inglesa. Es célebre la anécdota cuando en una ceremonia le preguntó a uno de los galardonados: «¿Lleva usted mucho en la música?». El hombre era un setentón y se llamaba Eric Clapton.

Benedict Cumberbatch encarnó al científico Alan Turing en la película «El juego de la imitación» y hace de hermano honesto de Johnny Depp en la película recién estrenada sobre el sádico gánster Bulger. También tuvo un papel estelar en la premiada «Cien años de esclavitud».

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