Los primeros tres refugiados en llegar
a Euskadi, de origen eritreo y
parte del primer contingente de 12
solicitantes de asilo que ha acogido
España como parte de su acuerdo
con la Unión Europea, se encuentran
ya descansando, en buen estado
de salud, en un piso en Bilbao
gestionado por la CEAR Euskadi.
Se trata de un primer paso para
reubicar a los miles de demandantes
de asilo que están llegando a
las fronteras europeas huyendo de
conflictos como el de Siria y otros
muchos activos en África, pero los
responsables de CEAR-Euskadi advirtieron
ayer de que es una medida
insuficiente para dar respuesta
a las necesidades reales de la crisis
humanitaria. «A este paso no vamos
a cumplir con el compromiso
adquirido de reubicar a 9.000 personas
en España en los próximos
dos años», valoró ayer su directora,
la abogada Patricia Bárcena.
Representantes de la Comisión
de Ayuda al Refugiado en Euskadi
se desplazaron el domingo hasta
Madrid para recibir y acompañar
al País Vasco a los tres primeros
refugiados que serán acogidos en
la comunidad autónoma a lo largo
de los próximos meses. Se trata de
tres varones, mayores de edad y
procedentes de Lampedusa, según
aclaró ayer CEAR, que declinó facilitar
ningún dato personal de los
acogidos y pidió rebajar la expectación
mediática en torno a su llegada
para facilitar la integración.
Los tres iniciarán ahora el itinerario
de acogida «normal» y «habitual
», «el único que existe en el sistema
de acogida español», resaltó
Bárcena, quien destacó que CEAR
acompaña multitud de demandas
de asilo –en Euskadi en el último
año han sido 90–, al margen de los
acuerdos en Europa para reubicar
a quienes están llegando a las costas
de países como Italia y Grecia,
y pidió que no se produzcan situaciones
con «refugiados de élite».
El presidente de CEAR Euskadi,
Javier Galparsoro, criticó por su
parte que el proceso de reubicación
pactado en Europa está siendo «desesperantemente
lento» y resaltó
que han sido las muestras de solidaridad
de la ciudadanía las que han
servido para presionar a las administraciones
europeas para dar una
respuesta. Pese a todo, censuró, el
ritmo está siendo «cansino y lentísimo
». Tras la llegada de los primeros
12 refugiados a España –tres de
ellos a Euskadi– en una primera experiencia
piloto, está previsto que el
resto de refugiados comiencen a llegar
a partir de diciembre.
En la actualidad, Euskadi dispone
de 43 plazas en Álava y Bizkaia
para su acogida, aunque Bárcena
explicó que en la medida que vaya
aumentando la demanda, se irán
habilitando más.
«Las personas siguen llegando al
continente, llegan también en invierno,
y las circunstancias van a
ser mucho más dramáticas», advirtió
Galparsoro, quien expresó su
deseo de que «no haga falta otra
imagen como la de Aylan –el niño
sirio que apareció muerto en una
playa del Mediterráneo– para remover
conciencias».
Recordó que, por el momento,
cerca de 720.000 personas han llegado
ya a Europa a través del Mediterráneo
y que las cifras oficiales
hablan de 60 millones de desplazados
en todo el mundo como consecuencia
de diferentes conflictos.
También denunció que, ante la
«inacción» de los países de acogida,
muchos de ellos «se están viendo
obligados a reubicarse por sí mismos
». «Los 160.000 que se ha comprometido
Europa a reubicar no es
un número suficiente», remarcó.