Seis muertes por violencia machista en solo 72 horas

Oviedo y Logroño fueron ayer lunes escenario de los dos últimos asesinatos En la noche del domingo, un joven mató de siete puñaladas a su madre en Vigo con un cuchillo jamonero

Diario de noticias de Gipuzkoa, C. Lago, 10-11-2015

donostia – La respuesta a la histórica marcha de Madrid donde miles de personas alzaron la voz contra la violencia machista no se ha hecho esperar. Las cifras de la violencia de género de las últimas 72 horas son demoledoras y la lacra continúa porque la violencia machista se ha cobrado la vida de un total de seis personas en solo tres jornadas. La muerte ayer de una mujer en Oviedo eleva a cuatro las víctimas a manos de sus parejas o exparejas registradas desde el sábado, con lo que ya son 45 las mujeres asesinadas en lo que va de año. A estas muertes hay que añadir la de un hombre, asesinado también ayer en Logroño y que era el actual compañero sentimental de la expareja del presunto asesino. Además habría que sumar la muerte de una mujer de Vigo en la noche del domingo asesinada por su hijo de “siete u ocho puñaladas” con un cuchillo jamonero.

Por lo que se refiere al día de ayer, la víctima de Oviedo, de 65 años, murió a consecuencia de varios golpes en la cabeza, presuntamente a manos de su compañero sentimental, de 51 años, que no tenía ninguna denuncia previa por malos tratos y fue detenido. El cadáver de la mujer fue hallado a las 9.30 en el dormitorio de su domicilio, después de que un vecino encontrara una nota manuscrita en el buzón en el que el presunto homicida pedía que se avisara a la Policía y anunciaba su intención de quitarse la vida.

Prácticamente a la misma hora en que era hallado el cadáver de esta mujer ocurría el suceso de Logroño. La víctima, un hombre español de 47 años, fue apuñalado en el cuello cuando se encontraba en el portal de su domicilio, por un varón, de 54 años, también de nacionalidad española y residente en la capital riojana. El fallecido regresaba en su silla de ruedas de dejar en el colegio a la hija que su mujer tuvo con el presunto homicida.

El fallecido vivía desde hace unos años en ese portal, junto a su mujer, a un hijo y una hija adolescentes de ambos y a una niña de unos seis años que su esposa tuvo con el presunto homicida. “Porque hace años, la mujer pasó un periodo separada de su marido y, en ese tiempo, tuvo una hija con otro hombre, con el que compartía la custodia de la niña”, explicó una compañera de trabajo de la esposa.

Asimismo otra mujer fallecía en la noche del domingo acuchillada presuntamente por su hijo, en Vigo. Se da la circunstancia de que la víctima ya había sido agredida por este y su hermano hace diez años. Entonces, el supuesto parricida era menor de edad. Además, el hermano mayor tenía decretada una orden de alejamiento respecto de la madre por unos hechos más recientes.

El presunto autor de la muerte de María Inmaculada Cendón, de 57 años, permanece en observación psiquiátrica en el hospital Álvaro Cunqueiro bajo vigilancia policial. El varón, de 27 años, se presentó anoche en el domicilio de una vecina y confesó que acababa de matar a su madre, a la que se refirió como “el demonio”.

A estas muertes se unen los tres casos de violencia machista que se produjeron el sábado: una mujer de 28 años asesinada en Baena (Córdoba) y otras dos, madre e hija, fallecidas en la localidad valenciana de Lliria. La mujer de Baena murió después de que supuestamente le disparara su pareja, de 51 años, que posteriormente se suicidó. Los dos cuerpos sin vida fueron encontrados en la tarde noche del sábado en el municipio cordobés, después de que unos familiares los descubrieran en el cortijo en el que vivían.

En Lliria, el presunto autor de la muerte a tiros de dos mujeres, madre e hija, se entregó en la Comandancia de la Guardia Civil en Valencia en torno a las 23.00 horas del domingo. Las dos mujeres eran de etnia gitana y vecinas del pueblo y el presunto agresor, que no vivía en la localidad, estaba separado de esta última y parece ser que tenía una orden de alejamiento.

Pero los casos de violencia machista son incontables. De hecho, el hombre acusado de matar a su novia al asestarle 131 puñaladas con un cuchillo de cocina en agosto de 2014 no recuerda el crimen, solo que se defendió cuando su pareja, que era la directora del Museo de Historia de Nerja (Málaga), le atacó con otro cuchillo. El juicio popular comenzó ayer en la Ciudad de la Justicia de Málaga.

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