El presunto agresor, ya detenido, estaba separado de la hija y tenía una orden de alejamiento
Una madre y su hija fallecieron este domingo tiroteadas en la localidad valenciana de Lliria.
El presunto agresor, ya detenido, estaba separado de la hija y tenía una orden de alejamiento, confirmaron fuentes municipales. El hombre, de unos 40 años, fue detenido sobre las 19.45 horas, cuando huía por unos caminos secundarios que salen de Lliria hacia la vecina localidad de Marines.
Las fallecidas son de etnia gitana y eran vecinas de la localidad de Lliria, donde fuentes municipales aseguraron que el presunto agresor, también de etnia gitana, no vivía en el pueblo.
El suceso se produjo sobre las 17.00 horas, cuando un hombre bajó de su coche y disparó a “bocajarro” a ambas mujeres, que estaban con un menor de cuatro años que resultó ileso, antes de emprender la huida.
El alcalde de la localidad, Mariano Civera, es quien señaló que podría tratarse de un crimen de violencia de género y relató que la mujer fallecida de más edad, abuela del menor, era conocida en el pueblo porque tenía un puesto en el mercadillo que se celebra en la localidad cada jueves.
Los servicios sociales municipales se han hecho cargo del menor que, según el alcalde, “tiene más familia en el pueblo”.
Civera expresó su “indignación y rabia” por el suceso y afirmó que tras la gran marcha en Madrid contra la violencia machista, “la consternación es dura de digerir”.
“Hemos de comprometernos más allá de los partidos para ver cómo se erradica esta lacra”, dijo, y anunció que van a convocar el lunes a las 11.00 horas un pleno de repulsa por el asesinato y que se guardará un minuto de silencio por las víctimas.