Mañana, España dará comienzo a su compromiso en la repartición de refugiados en el conjunto de los Estados Miembros de la Unión Europea. Y lo demostrará con la llegada de 19 personas, en su mayoría sirios y eritreos, procedentes de un vuelo organizado por el Gobierno italiano. Así lo confirmó ayer la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, en una rueda de prensa concedida tras la habitual reunión de los viernes del Consejo de Ministros en Madrid. Aclaró que «se está trabajando para que la llegada a España de estas personas sea de la mejor manera posible», ya que estos refugiados «podrían ser beneficiarios de mecanismos de protección con todas las garantías».

Para Sáenz de Santamaría se trata de una «experiencia piloto», que iniciará los deberes de España en el marco de la acogida de alrededor de 120.000 refugiados, una tarea compartida con el conjunto de Estados Miembros de la Unión Europea. «El Ministerio de Trabajo está trabajando con esos perfiles y una vez que estén cerrados se enviarán al centro de atención al refugiado donde, por su experiencia, mejor se pueda atender», apuntó la vicepresidenta, quien añadió que los exiliados que llegarán mañana conforman un colectivo «variado» en el que «probablemente hay más mujeres que hombres». «Hay que hacerlo muy bien», insistió Sáenz de Santamaría. Así pues, España, adelantada sólo por Alemania y Francia, será el tercer país con más refugiados acogidos, que rondará, aproximadamente, una cifra cercana a las 8.000 personas.

Todo esto coincide precisamente con el rescate, hace dos días, realizado por la fragata «Canarias», de la Armada Española, en el contexto de la «Operación Eunavfor Sophia». A mediados de semana rescataba a 517 migrantes salvando así a 442 hombres, 40 mujeres, 33 niños y 2 bebés; todos ellos ubicados en una maltrecha embarcación de 20 metros frente a las costas de Libia. Atendiendo a los datos actualizados al día de ayer por Missing Migrants Proyect de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), este año han llegado a Europa vía mar 773.244 migrantes: 141.766 a Italia, 627.527 a Grecia, 3.845 a España y 106 a Malta; y han sido 3.423 las personas que han perdido la vida en el Mediterráneo.

El Canal de Sicilia es considerado como «la ruta más peligrosa del mundo para los migrantes», según la propia OIM, ya que más del 80% de las personas que intentan alcanzar las puertas de Europa muere precisamente en este sector del histórico Mare Nostrum.

De los datos ofrecidos se deduce que este año las cifras pertenecientes a las llegadas de migrantes y refugiados por el Mediterráneo Oriental (Turquía y Grecia) son las más notables y están sentando un importantísimo precedente en la historia de las migraciones hacia Europa en los últimos años. Ello se debe, principalmente, a la constante degradación de la situación en Siria. Son 277.899 los nacionales de este país que han logrado sobrevivir a las travesías del Mar Egeo Oriental y más de 7.000 son los que han hecho lo mismo en el Mediterráneo central. Siria es el primer y quinto país considerado el número de los refugiados llegados a Grecia e Italia, respectivamente. Globalmente, les siguen los afganos, los eritreos, los iraquíes y los nigerianos.

Hay que diferenciar los migrantes de los refugiados, dos perfiles de exiliados diferentes que llegan a Europa. Los primeros se desplazan por razones principalmente económicas y, por muy graves que sean, no pueden apelar a la protección internacional. El refugiado, sin embargo, es una persona víctima de persecución individual por motivos de raza, religión, nacionalidad o grupo social; y, al no poder solicitar protección en su país, cruza sus fronteras exteriores. Las normas internacionales que regulan cómo hay que acoger a los refugiados a nivel mundial son la Convención Sobre El Estatuto De Los Refugiados de 1951 y el Protocolo Sobre El Estatuto de Los Refugiados de 1967, ambos elaborados en el seno de las Naciones Unidas. Son los textos internacionales por excelencia en materia de refugiados. En ellos se inspiran tanto normativas europeas como nacionales. Es el caso de la Ley 12/2009 del 30 de octubre, que regula la aplicación de la protección internacional en España.