CARTAS AL DIRECTOR

La deshumanización

El País, Pablo Checa Castro, 05-11-2015

Lejos de impactarnos, oír sobre los refugiados de Siria ya es el pan nuestro de cada día, y es triste. Vivimos en un sistema edificado sobre avaricia y nuestro fin último es acumular. Por eso, no nos es complicado girar la mirada al ver a estas familias sin rumbo en busca de un futuro que se les niega porque son una amenaza para nuestro modelo de vida europeo. Este es el gran problema del hombre contemporáneo, la deshumanización. Creíamos que algún día las máquinas nos controlarían y, sin embargo, somos nosotros los que nos convertimos en máquinas. Autómatas que venden a diario la empatía a cambio de un nuevo móvil, un coche de última gama o ropa de marca mientras el vecino no tiene cobijo siquiera. Creemos firmemente que la felicidad está en los objetos materiales y el dinero, pero estamos muy equivocados. Puede que algún día nos demos cuenta de que nos estamos perdiendo lo único verdaderamente trascendental.

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