En octubre llegaron más refugiados que en el resto del año

Más de 218.000 personas alcanzaron Europa el mes pasado cuando hasta septiembre lo hicieron 172.000

Deia, , 03-11-2015

Ginebra – El número de refugiados e inmigrantes que cruzaron el Mediterráneo en el mes de octubre superó la cifra total acumulada hasta setiembre, según alertó ayer la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). Según los últimos datos actualizados, en el décimo mes del año 218.000 personas atravesaron el mar huyendo de conflictos, persecución y miseria y alcanzaron las costas europeas, cuando hasta septiembre “sólo” lo hicieron 172.000.

En total, según la Acnur, más de 744.000 refugiados e inmigrantes han atravesado el Mediterráneo este año, de los cuales 601.000 llegaron a Grecia y 140.000 a Italia. De las casi 750.000 personas que han llevado a cabo la travesía este año, el 65% son hombres, el 20% niños y el 14% mujeres. Asimismo, hay que lamentar la muerte de al menos 3.440 personas que perdieron la vida durante el cruce.

Mientras, el Gobierno de Grecia anunció ayer que el próximo miércoles llevará a cabo la primera reubicación de treinta refugiados sirios e iraquíes que dejarán el país para trasladarse a Luxemburgo. En un comunicado, el ministerio de Migración señaló que la ceremonia se llevará a cabo en el aeropuerto internacional de Atenas Eleftheros Venizelos y participarán el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.

También estarán presentes el comisario europeo de Migración e Interior, Dimitris Avramopulos, y los ministros griego de Migración, Yanis Muzalas, y de Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn.

Los refugiados desembarcaron recientemente en la isla griega de Lesbos, una de las más afectadas por la llegada diaria de embarcaciones, y entre ellos hay familias con niños y menores con discapacidad.

Todos ellos, que han sido registrados por la policía griega y han solicitado asilo político, partirán en un vuelo regular de la compañía griega Aegean con destino a Bruselas, desde donde serán trasladados en autobús hasta Luxemburgo. Bélgica, Francia, Alemania, Chipre, Lituania y Finlandia son los otros países que participan en este programa de reubicación.

El ministerio de Migración calificó como negativo que tan solo siete países se hayan sumado a la iniciativa y consideró que la reubicación “debería aplicarse de forma proporcional a todos los Estados miembros”. Añadió que esta primera reubicación es una “acción simbólica”, ya que se realiza a Luxemburgo, que este semestre ostenta la presidencia rotativa de la Unión Europea (UE), y persigue incentivar al resto de Gobiernos comunitarios a participar en el programa.

El ministerio recalcó que esta primera reubicación, que está aún en fase piloto, demuestra las ventajas del programa, pues garantiza a los refugiados “el traslado seguro y legal a otro Estado miembro”.

Las islas helenas del mar Egeo reciben a diario a miles de personas que llegan en barcazas desde la costa de Turquía, situada a pocos kilómetros.

Es el caso de Lesbos, donde las autoridades locales denuncian que están desbordadas y, además de no contar con suficientes medios para rescatar y albergar a los llegados, carecen de sitio para enterrar a los que a diario pierden su vida tratando de alcanzar la isla.

Según datos de Acnur, en lo que va de año han llegado a las costas griegas más de medio millón refugiados y migrantes.

Diferencias en el gobierno Merkel Por otra parte, el líder del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Sigmar Gabriel, socio en el Gobierno de Angela Merkel, rechazó ayer de forma rotunda el acuerdo alcanzado por la canciller y sus aliados de Baviera para afrontar la crisis de los refugiados y crear “zonas de tránsito” para agilizar las expulsiones.

Gabriel, que también es vicecanciller, calificó de “absurda, presumiblemente ilegal e innecesaria” esa propuesta y acusó a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel y a su ala bávara, la Unión Socialcristiana (CSU), de crear un “debate fantasma” para ocultar las grietas en la alianza conservadora. Las tensiones en la gran coalición llevaron el domingo a Merkel a citar en la cancillería a Gabriel y al líder de la CSU y primer ministro bávaro, Horst Seehofer, para intentar consensuar nuevas medidas ante la crisis de los refugiados, pero la reunión acabó sin que hubiera acuerdo.

No obstante, Merkel siguió negociando a solas con Seehofer y aceptó una de las principales propuestas del bávaro: crear “zonas de tránsito” para los solicitantes de asilo de “países seguros”, que serían expulsados desde esos centros si se rechaza su petición en un procedimiento de urgencia, similar al aplicado en los aeropuertos. El SPD rechazó desde un primer momento esta idea al considerar que, en la práctica, supondría la creación de grandes cárceles. – Efe

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