Las autoridades del cantón de Argovia, en el norte de Suiza, se han visto obligadas a buscar una solución rápida, económica y efectiva para brindar alojamiento a unos 300 solicitantes de asilo. Con el invierno a las puertas de Europa, los hospitales y otros edificios, que han sido readecuados como refugios temporales, están a rebosar. Y las tiendas de campaña no ponen remedio a esta situación.

La respuesta la encontraron en Shelters for Refugees, un proyecto de cooperación entre Ikea y Acnur. Se trata de cabañas de 17,5 metros cuadrados que brindan alojamiento para cinco personas. Tienen un coste de 1.200 euros y están equipadas con mobiliario como camas y colchones (también de Ikea).

El precio final de todos los servicios e instalaciones asciende a 500 euros por persona, suma que pagará el Ejecutivo del cantón de Argovia. Según la coordinadora del proyecto y consejera del cantón, Susanne Hochuli, «es un precio razonable por un albergue que no pretende permanecer a largo plazo, pero que sí representa una alternativa a las tiendas de campaña hasta conseguir más edificios».

«Se contruye en unas horas con seis personas», explica Andreas Flückiger, coordinador cantonal de seguridad ciudadana. Tanto las paredes como el techo son de plástico. Tienen acceso a electricidad, y contarán con calefacción, pero carecen de más infraestructuras, por lo que ha sido «importante buscar un lugar que cuente con agua potable cerca», según Flückiger.

El primer campamento suizo donde se pondrá en marcha este proyecto se encuentra en la comunidad de Frick, en Argovia, en unos pabellones que el Ayuntamiento empleaba como bodegas. El campamento se dividirá en dos zonas: En una vivirán familias con niños y en la otra hombres solos. Entrará en pleno funcionamiento en el primer trimestre de 2016.

Estas cabañas están ya en varios lugares y campos de refugiados alrededor del mundo, como en la isla de Lesbos, y se usan no sólo en caso de conflictos, sino también por catástrofes naturales. Siguen el principio de los muebles de Ikea: ligeró y fácil de transportar. No necesitan de ningún tipo de herramienta especial para su montaje y tienen una duración de por lo menos tres años.