Trece inmigrantes, entre ellos dos niños y cuatro bebés, se han ahogado este domingo tras dos naufragios frente a las islas griegas de Samos y de Farmakonisi, en el mar Egeo, según informan los guardacostas griegos.

El primer naufragio se ha producido a 20 metros de la costa de Samos, cuando una embarcación de seis metros de largo volcó. Diez personas han sido halladas muertas en la cabina de la embarcación de plástico, procedente de la vecina Turquía, y en las costas de Samos se ha encontrado el cuerpo de una joven. En total, 15 personas sobrevivieron al naufragio y dos permanecen desaparecidas.

Por otra parte, un barco de Frontex – la agencia de vigilancia de las fronteras europeas – , que navegaba frente al islote de Farmakonisi, cerca de Samos, encontró dos cuerpos y rescató a tres inmigrantes, que fueron trasladados sanos y salvos a Samos. Según sus declaraciones, su embarcación, que llevaba a 15 personas a bordo, naufragó en aguas turcas. Posteriormente, han sido hallados otros dos cuerpos en la zona, lo que eleva el balance de víctimas mortales de la jornada a quince personas.

Las autoridades griegas y los guardacostas turcos “siguen buscando en la zona a los migrantes desaparecidos en este naufragio, que probablemente tuvo lugar frente a las costas turcas”, ha señalado un responsable del servicio de prensa de la policía portuaria griega.

Una decena de naufragios tuvieron lugar desde el lunes en las islas griegas de Lesbos, Kalymnos y Rodas, con unos 60 muertos, entre ellos más de 28 niños.

Desde el inicio del año, las llegadas por mar a Grecia de inmigrantes que buscan llegar a Europa del norte alcanzó la cifra de 580.125, según ACNUR, la agencia de la ONU para los Refugiados.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, tiene previsto visitar Lesbos esta semana con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schultz, según indican las oficinas de Tsipras.