atenas – Al menos 21 personas murieron ayer en dos nuevos naufragios ante las costas de las islas griegas de Kalymnos y Rodas, en el mar Egeo, mientras los guardacostas desconocían cuántas estaban desaparecidas. Durante la madrugada del viernes un barco de madera en el que viajaban más de 100 personas se hundió en la zona marítima de las islas de Kalymnos y Kalolimnos, mientras otra barcaza estaba a la deriva en el norte de Rodas.

Las operaciones de salvamento, en las que se pudo rescatar a 144 personas, se veían dificultadas por los fuertes vientos, y en ellas participaban cuatro embarcaciones de la Guardia Costera griega, un buque de Frontex, un helicóptero Superpuma y varios barcos pesqueros.

Las autoridades helenas continuaban ayer la operación de rescate de unas 30 personas que desaparecieron en un naufragio en el norte de la isla de Lesbos, muy próxima a la costa de Turquía. Se recuperaron los cadáveres de 16 personas, entre ellos varios niños, que viajaban en una barcaza de madera, con más de 300 ocupantes de los que 274 sobrevivieron.

El ministro griego de Migración, Yanis Muzalas, afirmó ayer que la solución a la llegada de refugiados debe acometerse en Turquía, donde operan los traficantes que hacen posible la salida de las embarcaciones hacia territorio heleno. “Lo que estamos intentando es hacer entender que Grecia es el comienzo del corredor de la crisis de refugiados, Turquía es la puerta y allí se encuentra la solución al problema”, dijo Muzalas.

El propio primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, aseguró ayer que siente “vergüenza” por la “incapacidad” que han demostrado los países europeos para afrontar el “drama” de los refugiados.

En uno de sus discursos más duros desde que comenzó la crisis migratoria, Tsipras advirtió ante el Parlamento de que no quiere “ni un solo euro” de sus socios europeos para salvar las vidas de los miles de refugiados que tratan de llegar a las islas griegas. “Siento vergüenza como miembro de esta Europa, por la incapacidad para hacer frente a este drama humano y por el nivel del debate, que consiste en pasarse la pelota de unos a otros”, afirmó.

“lágrimas de cocodrilo” En opinión de Tsipras, los líderes europeos lloran “lágrimas hipócritas, de cocodrilo” que quedan empañadas “por los niños muertos en las costas del Egeo”. “Los niños muertos siempre provocan pena, pero ¿qué pasa con los vivos que vienen por miles y se amontonan en nuestras calles?”, preguntó.

Más de 70 niños han muerto ahogados intentando llegar a Grecia desde la muerte del pequeño Aylan Kurdi hace casi dos meses, siete de ellos el pasado miércoles.

En lo que va de año el número de refugiados que ha entrado a Grecia alcanza la cifra récord de 502.500 personas, según ACNUR. – Efe/E.P.