Gasteiz – El pasado mes septiembre el Gobierno español decidió reordenar el mapa de las comunidades musulmanas real decreto en mano. Su objetivo era, entre otros, el de crear la figura del presidente de la Comisión Islámica de España (CIE) para disponer de un único interlocutor que represente a los cerca de 1,8 millones de musulmanes del Estado – 40.000 de ellos, vascos – . Para conseguirlo, pretende unificar las cabezas de las dos federaciones que han monopolizado las comunidades islámicas del Estado: la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri) y la Unión de Comunidades Islámicas de España (Ucide). A día de hoy, el Ministerio de Justicia ha archivado este real decreto, pero bajo una condición: que los presidentes de ambas federaciones dialoguen y lleguen por cuenta propia a un acuerdo para elegir un único representante ante el Gobierno español.

Según Abdelaziz Messaoudi, delegado de Federación Islámica del País Vasco (Fivasco, la filial de Feeri en la CAV), el real decreto que Rajoy trató de sacar adelante no es más que “una pantalla de humo”. “En Euskadi nos vamos a quedar tirados”. Basa tal afirmación en que en los nuevos estatutos que se proponen en el real decreto no se delimitan las funciones de la CIE a nivel autonómico, a diferencia de los estatutos propuestos al Gobierno español anteriormente, como los de 2012, los cuales rechazó. “Esto se puede traducir, entre otras cosas, en que sea el nuevo presidente de la CIE el que asigne quien nos representa ante el Gobierno Vasco, en vez de elegirlo nosotros”. Aun así, todavía “todo está en el aire”.

En cuanto a las negociaciones entre los presidentes de las federaciones estatales, Messaoudi se mantiene escéptico. “Desde mi punto de vista no creo que esto salga adelante, porque ya sabemos con quién trabajamos”. Si bien ambas federaciones comparten los mismos objetivos, que se resumen en buscar el bienestar de la comunidad musulmana, Messaoudi explica que difieren en la manera de trabajar y de conseguirlos. Y además, para complicar el proceso, este será lento y tortuoso, según Fivasco. Después de todo, primero se formará una comisión asesora que tratará de preparar los nuevos estatutos de una futura comisión permanente, y será esta última la que termine por decidir al nuevo presidente de la CIE. “Este proceso va a durar mucho tiempo”, asegura. Mientras tanto, la preocupación de Fivasco más allá de la amenaza del real decreto y las negociaciones con Ucide continua siendo la puesta en marcha de los acuerdos firmados en 1992, que abarcan temas como la educación, las comidas en los comedores escolares, la apertura de nuevos lugares de culto, etc. Según Messaoudi, lo que busca el Gobierno con estas medidas es echar por tierra el trabajo que han realizado durante los últimos tres años. “Y el Estado no tiene derecho a interceder en asuntos propios de una religión, sea cual sea”.

La otra cara Por otra parte, Ahmed El – Hanafy, representante de la Unión de Comunidades Islámicas del País Vasco (Ucipv, la filial de Ucide), se muestra favor de buscar una única representación de todos los musulmanes en el Estado español. “Ello facilitará la negociación con las instituciones”. Como hasta ahora no ha habido acuerdo, El – Hanafy considera positivo que el Gobierno haya propuesto el ya mencionado real decreto para forzar las negociaciones. En ellas, más que los estatutos del 2012, abogan por una modificación de los artículos establecidos en 1992.

“Lo que pretendemos es solucionar los problemas de los musulmanes y para ello intentamos construir un canal de diálogo continuado”, declara El – Hanafy. Según él, no habrá conflicto durante las negociaciones, ya que tanto Ucide como Feeri buscan los mismo. “Simplemente habrá opiniones diferentes”.

Por si acaso las negociaciones no fructifican al ritmo deseado, el Gobierno español todavía tiene el real decreto preparado para sacarlo y ponerlo en vigor en cualquier momento.

Los datos

40.000 musulmanes. Aunque ningún organismo pueda dar una cifra exacta debido a que no hay un registro al uso, Feeri estima que hay alrededor de 40.000 musulames en la CAV.

Más de 40 comunidades. En Euskadi Fivasco cuenta con 25 mezquitas y UCIPV con 6. Las restantes, alrededor de 10, se mantienen independientes, según Fivasco.

Las posturas

Desde Fivasco, la filial de Feeri en la CAV, consideran los estatutos del real decreto un paso atrás para los musulmanes de todo el Estado en general y los de Euskadi en particular.

Desde Ucipv, la filial de Ucide, se muestran favorables a acabar con la bicefalia actual en pro de una comunicación más eficiente.