La eurodiputada del Frente Nacional francés Marine Le Pen se declara “totalmente inocente” ante el pleno del Parlamento Europeo (PE) por el voto electrónico que se registró en su nombre este miércoles 28 de octubre cuando no estaba presente en el hemiciclo.

La eurodiputada reconoció que su compañero holandés del grupo Europa para las Naciones y Libertades (ENF) Marcel de Graaff realizó cuatro votaciones en su nombre cuando ella no estaba presente, pero recalcó que lo hizo “sin su autorización” y en un gesto de “cortesía”.

“Dejé mi tarjeta de votación, lo que hacen muchísimos diputados. Las dejamos al principio de sesión y las retiramos al final, y no tienen más argumentos que esgrimir que esto”, sostuvo Le Pen.

Entre abucheos, explicó que su compañero De Graaff “es el ejemplo de cortesía y de profesionalidad”.

“Me fui cuatro segundos y realizó cuatro votaciones en mi ausencia y sin mi autorización”, recalcó, al tiempo que reconoció que lo ocurrido fue “un fallo”.

De Graaf “ha hecho gala de una cortesía de la que deberían ustedes inspirarse de vez en cuando”, espetó Le Pen a los demás eurodiputados.

La controvertida política francesa arremetió asimismo contra el presidente del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, a quien acusó de haberla difamado sin pruebas.

“Durante mi ausencia se me puso en tela de juicio de forma abyecta ayer por el señor Weber, se me acusó de hechos de los que yo soy totalmente inocente”, afirmó.

“El señor Weber cometió dos delitos: difamación en mi contra y denuncia por calumnia, esto sin ninguna prueba”, continuó, y calificó lo ocurrido de “teatro”.

Le Pen adelantó que va a presentar una queja contra Weber por esa acusación.

Por su parte, Weber se defendió de las críticas, también entre abucheos.

“La verdad es que me quedo anonadado por lo que acaba de decir la señora Le Pen, me parece una desfachatez”, declaró.

Weber dijo que la eurodiputada francesa “no tiene un concepto normal de lo que es la democracia”, y le recordó que “el mandato que nos ha conferido el ciudadano es sagrado” y “no se puede delegar en otra persona”.

El eurodiputado conservador recordó a Le Pen que su comportamiento puede ser objeto de penalización, y dijo que su grupo va a pedir al presidente del PE, Martin Schulz, que “prevea todas las acciones jurídicas” aplicables a este caso.

La eurodiputada sueca Ana Maria Corazza Bildt (PPE), que denunció lo ocurrido este miércoles, pidió “que se aplique plenamente el reglamento del PE sobre el voto”.

Ese reglamento deja claro que el voto es “personal e intransferible”, por lo que introducir la tarjeta en ausencia de un eurodiputado supone una infracción que puede ser sancionada.

Las sanciones pueden ir desde una reprimenda hasta la máxima que consiste en una suspensión de diez días y el pago de una multa de 3.060 euros, equivalente a la suma de las dietas durante ese periodo.

Los servicios del PE preparan un informe dirigido a Schulz, quien decidirá si se aplican sanciones tras reunirse con el eurodiputado que votó en nombre de Le Pen.